
Acto del 175 Aniversario de la fundación de la Guardia Civil
Excelentísimas e ilustrísimas autoridades civiles, militares, judiciales y policiales, familiares y amigas y amigos de la Guardia Civil, señoras y señores, guardias civiles:
La sociedad zamorana, sus autoridades y sus representaciones, nos reunimos hoy aquí para rendir homenaje y recuerdo a la fundación del Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil, en el 175 aniversario de su nacimiento.
La Guardia Civil ha sido partícipe de la historia de España al servicio de cinco Constituciones españolas, desde la de 1837 hasta llegar a la vigente de 1978, y al servicio de las distintas sociedades. Unas sociedades que han depositado su seguridad en muy buena parte en la Guardia Civil, bajo distintas formas de gobierno y regímenes políticos, absolutismo, república, monarquía, liberales, moderados, progresistas y conservadores. Ninguno, en 175 años de historia, prescindió de la Guardia Civil. Y quien albergó de inicio alguna duda, no tuvo más que conocerla y ver cómo trabaja para quererla.
Cuando nació la Guardia Civil, en 1844, había una España políticamente inestable, con una reina, Isabel II, de 13 años, y un gobierno débiles, en una España despoblada, con pequeñas ciudades y pueblos dispersos, que provocaba una gran inseguridad ciudadana protagonizada por el bandolerismo.
Fue ese año cuando el Gobierno propuso a la Reina la creación de la primera fuerza especial de protección y seguridad públicas, siempre disponible para proteger las personas y las propiedades, como rezaba la solicitud real. Estaba claro que si la Guardia Civil no existía había que inventarla.
Hoy, 175 años después, España es un país políticamente estable y con una seguridad personal y jurídica de primer orden. Nuestra Constitución de 1978 ha instituido un marco de derechos, libertades y garantías como nunca habíamos disfrutado, con un altísimo nivel de seguridad ciudadana. Disfrutamos de una vida en tranquilidad y en libertad de la que podemos presumir frente a cualquier democracia del mundo.
Y en esto, Zamora es un referente porque lleva muchos años en los puestos de cabeza como una de las provincias más seguras de España.
No es éste un acto para abusar de las cifras. Pero sí quiero recordar que al iniciar este año, la provincia registraba un índice de 29 infracciones por cada mil habitantes, 14 puntos por debajo de la media nacional, que a su vez está muy por debajo de la tasa media europea.
Gran parte del mérito de estos resultados es imputable al excelente trabajo que realizan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Y en concreto, al despliegue de los casi 80.000 efectivos de la Guardia Civil (en torno a 700 en Zamora), una fuerza cuyo ámbito territorial es de más del 90 por ciento del territorio y casi el 50 % de la población.
Y al aludir al espacio en el que os movéis, quiero citar al director general del Cuerpo, Félix Azón, cuando hace unos días, en la celebración central de este aniversario, se refirió a que la Guardia Civil vertebra la presencia del Estado en todo el territorio español, asumiendo un compromiso con la seguridad pública que siempre ha llegado desde las zonas más despobladas hasta las urbanas y periurbanas.
Manifiesto mi plena sintonía con el director general y con el ministro del Interior: el despliegue territorial de la Guardia Civil tiene que seguir garantizando una presencia que sea eficaz y que se ajuste a las necesidades de seguridad de los ciudadanos, de todos pero especialmente de los del medio rural, de forma que reciban un servicio público de calidad, sin carencias ni desventajas, porque queremos contribuir a que la llamada “España vacía” tenga un futuro de prosperidad y esperanza.
Esta vocación de cercanía y confianza, a veces incluso de cierta familiaridad entre ciudadanos y agentes, y que se palpa en todos los pueblos de esta provincia, es compatible con la consideración de la Guardia Civil como uno de los cuerpos de seguridad con más competencias del mundo, lo que le ha convertido en un modelo a imitar por numerosos países.
La Guardia Civil, hoy, es un cuerpo con competencias en seguridad ciudadana en el ámbito rural, y en su territorio ejerce funciones de policía judicial, policía científica, de resguardo fiscal del Estado, vigilancia del mar territorial, custodia de costas, fronteras, puertos, aeropuertos y vías de comunicación, control de armas y explosivos, tráfico interurbano, la protección del medio ambiente o la seguridad de centros penitenciarios… sin contar con las misiones internacionales en las que la Guardia Civil participa en múltiples operaciones de seguridad o de naturaleza de militar que el Gobierno le encomienda, siempre en cooperación con otros países.
Vamos a seguir, pues, proporcionando seguridad en las carreteras, realizando rescates en mares y montañas, protegiendo la naturaleza y el medio ambiente, surcando los cielos, protegiendo nuestros pueblos y las explotaciones agropecuarias… y también vigilando el ciberespacio y siendo un referente en la investigación y esclarecimiento de delitos que entrañan gran complejidad. Vamos a seguir luchando, sin descanso y en cada rincón de esta provincia, contra todo tipo de delito, pero vamos a hacer un esfuerzo especial al servicio de la erradicación de la violencia sobre la mujer y en la protección de los más desfavorecidos. Ni una concesión a cualquier tipo de delincuencia, pero seremos particularmente sensibles contra la trata de seres humanos, las conductas de incitación al odio y a la violencia, el acoso y contra cualquier acción de violencia contra la mujer y la infancia.
Para la buena y eficaz realización de estas misiones y cometidos, resulta fundamental el activo más importante con el que cuenta la Guardia Civil: su capital humano, las mujeres y hombres que componen la Institución, razón por la que trabajamos en mejorar las condiciones profesionales y de conciliación familiar y personal en la Institución; en aumentar el número de mujeres que se incorporan a la Guardia Civil y en potenciar la formación.
Quiero terminar dando la enhorabuena a los distinguidos en este entrañable acto y agradeciendo, de forma personal y oficial, a la Guardia Civil y a vuestras queridas familias, el impagable servicio que hacéis a Zamora y a España.
Y un emocionado recuerdo a todas y todos los guardias civiles que en estos 175 años entregaron sus vidas en acto de servicio, muchos de los cuales trabajaron, vivieron o nacieron en esta tierra.