En los años 20, la pequeña villa de Tábara vibraba con la alegría de sus fiestas, donde los gigantes y cabezudos eran los protagonistas indiscutibles. Testimonios de los más mayores del lugar cuentan cómo cuatro cabezudos y cuatro gigantes alborotaban las calles, llenándolas de color y diversión durante las celebraciones más importantes.
Sin embargo, con el paso del tiempo, esta tradición fue perdiéndose, hasta quedar relegada casi al olvido. Según los registros y la memoria colectiva de los habitantes, hasta los años 40 o 50 solo había cabezudos. No fue sino hasta la década de los 50 cuando un grupo de personas decidió dar un nuevo giro a esta tradición. Utilizando los cabezudos de «la vieja» y «el verdugo», crearon, con una estructura rudimentaria a base de palos, tablas, tela de color salmón y brazos rellenos de papel de periódico, lo que serían los primeros gigantes de Tábara.
Estos primeros gigantes, como se puede ver en una fotografía de los años 80, incluso llegaron a tomar la forma de dragón, montados en una carroza rumbo a la ermita de San Mamés durante la romería de San Mamés y San Blas. Esta imagen es un testimonio de la creatividad y el espíritu festivo que siempre ha caracterizado a los habitantes de Tábara.
Hoy, con la intención de recuperar esta rica tradición, la Asociación de Peñas Tabaresas (APT), en colaboración con la Asociación La Folguera y el Ayuntamiento de Tábara, ha lanzado una iniciativa para restaurar y mantener los cabezudos de la Villa. El objetivo es volver a poner en escena los antiguos gigantes y cabezudos durante las fiestas señaladas, tal y como se hacía en el pasado.
Para lograrlo, la APT insta a todos los interesados en recuperar esta tradición a colaborar en la recopilación de recuerdos y fotografías que ayuden a documentar la historia de esta fiesta. Los interesados pueden contactar a través de las siguientes vías:
- Redes sociales: @apt_tabara, @Apt Apt
- Correo electrónico: Apt-tabara@hotmail.com
- Teléfono: 630 761 545 (Unai)
Los gigantes y cabezudos estaban íntimamente ligados a la Danza de Paloteo, una tradición que añadía un toque especial a las festividades de Tábara. Solían hacer su aparición en fiestas clave como Nuestra Señora en agosto, El Corpus y San Mamés o la festividad del Carmen en septiembre. Estos eventos eran momentos de gran emoción para los vecinos, que esperaban con ansias el espectáculo colorido y vibrante que ofrecían los personajes festivos.
La APT necesita voluntarios para practicar con una maqueta que han elaborado, dado que no es nada fácil pasear a estos gigantes que al final miden casi 4 metros y no es fácil moverse con ellos. Los interesados en participar en los ensayos pueden ponerse en contacto con Unai para organizar los días de práctica. Además, la APT insta a todos los interesados en recuperar esta tradición a colaborar en la recopilación de recuerdos y fotografías que ayuden a documentar la historia de esta fiesta.
La esperanza es que, con el esfuerzo y la colaboración de todos, se consiga devolver el esplendor de antaño a los gigantes y cabezudos de Tábara, logrando que vuelvan a alegrar a pequeños y mayores como lo hacían en su época dorada. Esta iniciativa no solo busca revivir una tradición, sino también reforzar los lazos comunitarios y celebrar la identidad cultural de Tábara.