Publicado en la página seis CORREO DE TÁBARA en El Correo de Zamora de 8/1/1975.
EDITORIAL
Hoy el grupo de Prensa nos complacemos en presentar a “AMIGOS DE SAN MAMÉS” por ser algo muy nuestro en cuyo ámbito nos contamos.
No somos una peña de aficionados de fútbol -por eso de S. Mamés-, aunque el deporte también cuente para nosotros. Tampoco somos una simple cofradía, en el sentido vulgar, en torno a San Mamés y San Blas, y su ermita y romería en Tábara.
Ni queremos presentarnos como algo intermedio e indefinido: simplemente, nuestro camino se hace al andar, según dijera el poeta. Tomamos como distintivo nuestro específico “lo tabarés”, porque nuestros santos del campo con su ermita y romería son el mejor signo y símbolo de la tradición, el ser y todo lo tabarés. Desde este distintivo no pretendemos encerrarnos en nuestro terruño, sino abrirnos a todos y a todo lo que nos rodea, al mundo entero, pues dispersos por muchos puntos de la geografía están los hijos y amigos de Tábara. Y allí donde ex iste el dinamismo propio de lo tabarés, y mientras exista, hay un amigo de San Mamés preocupado por dar vida y realidad a las inquietudes enraizadas en el fondo resabiado de su ser de pueblo. Esta comunidad, pues, que ahora da sus primeros pasos, no puede ser algo superpuesto a Tábara o artificialmente creado para los tabareses. Surge de los mismos amigos o hijos del pueblo al intentar dar cauce a nuestro dinamismo peculiar de forma solidaria y comunitaria, explicitando y haciendo realidad nuestra confraternidad.
Y así podemos afirmar que todos los tabareses en nuestro fondo vivo somos amigos de San Mamés. Por esto, la comunidad AMIGOS DE SAN MAMÉS busca sintonizar con todos vosotros, y se sentirá frustrada y traicionada mientras vuestra respuesta general sea indiferencia y apatía o, pero aœn, poner obstáculos a base de discordias. Precisamente por estar en el año eclesial de la reconciliación, bajo este signo, debiera surgir y desarrollarse esta asociación de amistad y familiaridad en el pueblo de Tábara. Las vacaciones de Navidad tocan a su fin. Podríamos hablar, en términos generales, de “pobreza” como nota peculiar. Pobreza en la realización de nuestros actos populares; nadie se ha sentido llamado o preocupado por programar lo folklórico y recreativo para alegría y satisfacción de todos. Esto es especialmente recriminatorio a los jóvenes, cuyas actividades resultan cada vez más desconcertantes.
Ha habido, tal vez, pobreza también en las familias respecto a otros años, pues si bien el retorno de emigrantes a nivel nacional es ya una constancia, sin embargo da la impresión de menos familias y trabajadores llegados al pueblo a disfrutar sus vacaciones navideñas; esto, junto con otros detalles, puede ser indicio de la actual restricción nacional que, sin duda, urge más a los particulares y a los pueblos que a las ciudades o capitales grandes como Madrid donde el derroche de luces y atractivos en estos días ha sido llamativo y contradictorio.
Podemos hablar asimismo de pobreza meteorológica, pues ni el frío ni las lluvias han sido muy intensos y la nieve no ha hecho acto de presencia entre nosotros; sólo por Sanabria y Carballeda, de este lado de la provincia, han podido cantar y hablar de “blanca Navidad”.
También ha afectado la pobreza a la salud de las personas, pues la amplia ola de gripe apenas ha hecho excepción de alguna familia. Pero como contrapartida a este ambiente general de pobreza, podemos hablar este año de “navidades de hogar” por eso de la serie ininterrumpida de enlaces matrimoniales aún no acabada, dando a los jóvenes, entre otras cosas, baile y cansancio continuo e indisposición para cualquier otro tipo de actividades.
Finalmente, desde este editorial pedimos disculpas por la ausencia, en el mes de diciembre, de nuestra página del periódico en la primera quincena. Es imposible para una sola persona, con deberes profesionales y familiares, el coordinar la hoja de prensa y, al mismo tiempo, el tener que elaborar la materia de la misma; da pena que, en el pueblo o fuera del pueblo, otros nos conformemos con esperar e incluso criticar sin aporta el mínimo esfuerzo. Según nos permita la dirección de EL CORREO DE ZAMORA, intentaremos recuperar dicha hoja en fecha clave, por ejemplo, con motivo de la romería de San Mamés y San Blas, haciéndola página extraordinaria.
Esto en atención a los suscritos e interesados por EL CORREO provincial y regional. Con sincero agradecimiento, es de notar al comienzo de 1975 el esfuerzo constante y desinteresado de todos los colaboradores de 1974. Como de última hora, popular e ilusionado, destaquemos a “Josele” que está cayendo muy bien entre los lectores, según los comentarios, y que tan hábilmente ha sabido conectar con el labrador tabarés a pesar de su aún breve estancia entre nosotros.
¡¡Adelante todos unidos!!
EL GRUPO DE PRENSA
Publicidad
Dos sliders centrados