El sábado 5 de febrero, la Asociación en defensa de la sanidad pública en Zamora, ha retomado las concentraciones de los vecinos de la comarca, para continuar con la lucha para defender una sanidad diga y de calidad para los ciudadanos que vivimos en los medios rurales.

Ante los vecinos concentrados, se ha leído el siguiente comunicado:

Desde la Asociación en defensa de la sanidad pública de la provincia de Zamora de la Zona Básica de Salud de Tábara reivindicamos una mejora de las condiciones sanitarias de las zonas rurales, una verdadera apertura de los centros de salud, así como, un funcionamiento normalizado con atención presencial.
El deterioro progresivo que ha sufrido la sanidad en los últimos años se ha hecho más manifiesto, si cabe, en los entornos rurales, donde la gente ha visto como los sanitarios iban dejando progresivamente de acudir a sus pueblos a pasar consulta.
La situación real de gravedad en la que se encuentra la sanidad rural ha sido enmascarada por el cierre de los consultorios debido a la pandemia.
Las escasas inversiones realizadas en atención primaria han llevado a verdaderos despropósitos en las zonas rurales como el Plan piloto de la zona de Aliste, pretendiendo una instauración de atención telemática con un soporte inadecuado y evadiendo las situaciones sociales de las personas a las que iba destinado. La tecnología debe servir para mejorar la vida de las personas y dar soluciones a problemas reales, pero no debe servir como impedimento para que las personas puedan acceder a los servicios. Se trató de forzar un plan sin pensar detenidamente en las características de la zona y de las personas a las que iba dirigido.
Asimismo, la falta de previsión de personal, por parte de las administraciones, ha pasado factura. Actualmente, existe una escasez de personal sanitario inadmisible y, lamentablemente, se ve acusada en los entornos rurales, donde la mayoría de las zonas está viendo cómo se están perdiendo buena parte del personal sanitario siendo este desplazado a lugares más convenientes. La situación es altamente preocupante, sobre todo, en la provincia de Zamora, donde buena parte de las zonas rurales se están quedando sin médicos. Desde aquí, pedimos que se priorice la creación de plazas en las universidades públicas para atender las necesidades actuales y futuras de la región.
Del mismo modo, se pide un refuerzo de la dotación tanto de medios humanos como de materiales para los centros de salud de referencia, con el fin de incrementar los servicios que se puedan atender en ellos, como, por ejemplo, servicios de fisioterapia o una verdadera atención de urgencias y pediátrica. Las consultas rurales no pueden quedar relegadas a simples dispensarios de recetas, sino que deben trabajar como centros de atención de calidad que haga posible una liberación de carga de trabajo de las zonas urbanas y que evite traslados innecesarios, generando riqueza para la zona y una buena calidad de vida para sus habitantes.
Las personas que vivimos en las zonas rurales, no somos, ciudadanos de segunda, que se pueden tratar de cualquier manera y manejar al antojo de cuatro. No nos gusta que se nos fuerce a abandonar nuestros pueblos, mediante el fomento de políticas que han debilitado enormemente las estructuras rurales. Pedimos que se apliquen medidas que permitan un desarrollo sostenible de las zonas del medio rural empezando por una mejora sustancial en materia de sanidad.
Una atención sanitaria digna y de calidad es básica para el desarrollo de cualquier zona y como habitantes de la misma no debemos, ni vamos a permitir una mínima disminución en los servicios. Ya hemos perdido bastante, y es el momento de que luchemos porque se resuelva el grave problema al que nos enfrentamos.
Por una sanidad digna y de calidad para el medio rural.









