SAF –3 de diciembre de 2016
En el Concidencial.com, leíamos hoy esto sobre Tábara:
Llegó el apagón analógico en abril de 2010, la TDT entró en nuestras vidas y en un pueblo -hay varios más afectados- comenzó una pesadilla que sigue sin tener capítulo final.
Los vecinos de Tábara (Zamora) no pueden ver la televisión como cualquier mortal español. Sólo los que tienen antena parabólica para recibir la señal vía satélite tienen acesso a una buena imagen de cualquier canal. El nuevo Clásico también es vivido, como en el resto del país, con intensidad en este pequeño municipio de poco más de 800 habitantes. Los bares son el punto de encuentro de la gran mayoría. Luego, cuando toque regresar a sus respectivos domicilios, posiblemente sea imposible disfrutar de un buen programa de entretenimiento, un telediario o una amena película. «Estamos hartos», resume José Ramos, alcalde de Tábara, en charla con El Confidencial.
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Imagen interior del bar Palacio, donde muchos vecinos de Tábara verán el Clásico |
La antena parabólica es un bien preciado en el pueblo, más cuando llega un enfrentamiento entre Barcelona y Real Madrid. Durante un par de horas, en compañía y alrededor de una barra, se disfruta del Clásico con una imagen nítida y clara, pero luego, vuelta a la dura realidad. La batalla se inició en 2010, cuando apareció un grave problema con la recepción de señal de TDT, siendo por su situación y orografía una de las comarcas más deficientes en la recepción de señal de televisión. Seis años después la vida sigue igual. Tábara apareció en los medios hace un año, cuando a finales de noviembre de 2015, el vecino Pedro Monteso Ferrero, acompañado por José Ramos, presentó una queja/denuncia ante el procurador del Común de Castilla y León por esta problemática.
Las gestiones se han ido sucediendo en el tiempo. El Ayuntamiento ya se ha dirigido a la Junta de Castilla y León, al Ministerio de Industria, Turismo y Consumo, a la Dirección General de Telecomunicaciones de la Junta, a la Diputación de Zamora… Trámites y más trámites que por el momento no han servido de mucho. La solución, a día de hoy, es instalar un repetidor que tiene un coste de unos 140.000 euros, una cantidad excesiva para el consistorio y sus vecinos, que consideran su situación un agravio comparativo respecto a los ciudadanos de las urbes. Finalizado el Clásico, los seis bares de Tábara, establecimientos donde se concentrará de manera masiva la población, la gente volverá a sus casas para sufrir la zozobra televisiva.
En Zamora hay 400 núcleos de población y el pueblo que este luchador alcalde encabeza es uno de los 20 municipios con más habitantes. En los alrededores, otros sufren el mismo problema con la televisión. Pero fue Tábara el que ejerció de ariete en esta lucha. En total, unas 2.000 personas en 10 kilómetros a la redonda no pueden ver la televisión en condiciones. En cuanto la severa meteorología, sin olvidar la orografía, dicta sus normas —lluvia, nieve, calor extremo, viento, niebla…—, en los aparatos aparece un frustrante ‘SIN SEÑAL’. «No siempre son las mismas cadenas las que dejan de verse, pero afecta a todos los canales nacionales», relata José Ramos. «Por ejemplo, el partido amistoso Italia-España que se disputó hace unas semanas, no pudimos verlo en nuestras casas», recuerda sobre un partido que emitió La 1 de ‘TVE’.
Con este panorama, ver en buena compañía, y con imagen de calidad, el Clásico es todo un acontecimiento en Tábara. «Nos repartimos por todos los bares porque aquí se sigue mucho el fútbol, más un partido como este», dice el regidor, que se reconoce «merengón, aunque la población se divide casi a partes iguales entre madridistas y barcelonistas». Y recalca que «es uno de los pocos momentos en los que podemos ver la televisión en condiciones, porque cuando la mayoría regresa a sus casa empieza el drama de nuevo, ya que son contados los que tienen parabólica». «Los piques entre aficionados de uno y otro equipo son realmente terribles», comenta el alcalde sonriendo.
La Diputación de Zamora, según explica Ramos, «sí se está moviendo para resolver este problema, está teniendo sensibilidad con nosotros. En otras instancias no te hacen ni puñetero caso, esa es la realidad». «Tener acceso a la televisión es un derecho que tenemos y todos mis vecinos se quejan sin parar», añade. En un pequeño pueblo donde a las 7 de la tarde el sol ya se ha escondido por completo, el televisor se convierte en una clara herramienta de ocio. «Hay señoras que a esas horas quieren ver ‘Sálvame’ o programas de ese tipo y no pueden», comenta para retratar la cruda realidad. Un 60 por ciento de la población de Tábara supera los 70 años y la televisión se convierte en algo fundamental para matar el tiempo. «Sin su acompañamiento se quedan resignados a contemplar la lumbre de sus chimeneas», enfatiza José.
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Imagen de un repetidor (EFE) |
Insiste el alcalde en que «las gentes que vivimos en los pueblos tenemos los mismos derechos que las personas que viven en las ciudades al acceso a la información, al igual que al resto de los servicios. No somos ciudadanos de segunda y así lo reivindicamos». Como ejemplo, cuando Mariano Rajoy y Pedro Sánchez se vieron las caras en diciembre del año pasado, el eterno cartel ‘SIN SEÑAL’ apareció en casi todas las casas, la gran mayoría, que no disponen de parabólica. Pocos se enteraron de lo pasó en el debate. Tábara, por otra parte, no es un municipio para nada resignado a la despoblación y al abandono del medio rural; de hecho, en 2016 fue galardonado con el premio a ‘Municipio comprometido con el desarrollo de Zamora’.
No se entiende en el pueblo que muchos días del año no se pueda ver un telediario de cualquier canal y los de videncia y tarot siempre ofrezcan una imagen impecable. Esa es la realidad en Tábara y lugares cercanos. Igual que la señal de todos los canales se interrumpe cada dos por tres o llega a estar todo un día desaparecida, nunca fallan los que están todo el día con las cartas del tarot y augurando esto o aquello en la vida de los telespectadores. No sabe el alcalde explicar las razones de ello porque «no soy especialista en estas cosas, pero obviamente molesta que luego no puedas ver otros canales. Por ejemplo, un día estaba viendo ‘Real Madrid TV’ y de pronto… Hasta luego Lucas... Apareció el cartel de ‘SIN SEÑAL’ y ya no se vio más».
El lugar en el que nació el poeta León Felipe tira de paciencia, estimando que en algún momento se les hará caso. Los partidos de fútbol unen mucho a sus pobladores, que durante esos ratos disfrutan de una imagen perfecta en bares o casas de vecinos con parabólica, cosa que no sucede cuando se encierran en sus domicilios. Los vecinos están dispuestos a rascarse el bolsillo para solucionar el problema, pero hasta un límite. Todos los pensionistas ingresan poco más de 600 euros al mes y un albañil no suele alcanzar los 900. Nadie quierer afrontar el pago de esos 140.000 euros para erradicar el problema de raíz, pues como se subrayó en un escrito enviado hace tiempo a la Dirección General de Teleconmunicaciones, «no es de recibo que en pleno siglo XXI, nosotros sigamos privados del derecho a la información». Al menos, el Clásico es disfrutado por los tabareses a conciencia y sin temor a que la señal desaparezca…