almeida – 07 de mayo de 2018.

Quienes la conocían, la querían y siempre la recordaran con esa amplia sonrisa que solía mostrar con frecuencia y con la que obsequiaba a quienes se encontraban a su lado. Esa era la imagen que presidía la Plaza Mayor de Tábara, en esa pancarta en la que Leti se encontraba radiante y sonriente, con esa sonrisa que cautivaba a quienes la apreciaban y la querían.

La vitalidad que algunas personas como Leticia hacen gala cada momento que ha estado a nuestro lado, representan ese poso con el que siempre se envolverá el recuerdo de aquellos que un día se van de nuestro lado, aunque siempre permanecerán esos detalles que nada ni nadie llegan a ser capaces de poder borrar como esa sonrisa que hace a algunas personas tan especiales.

Leticia se ha ido, pero hay tantas cosas que nos deja, que nunca se ira del todo. Cada uno la recordaremos a nuestra forma, por esos pequeños detalles que forman parte del poso que nos fue dejando y seguro que en nuestro recuerdo quedará siempre esa generosidad que tenía para todo el mundo y sobre todo, en nuestra mente siempre la veremos como supo mostrarse cada uno de los días que estuvo a nuestro lado, con esa sonrisa que hacia que los ojos brillaran con la felicidad que transmitía.

Gracias Leticia por cada momento que nos has sabido regalar, esos recuerdos que van a hacer que siempre te podamos contemplar radiante y feliz.

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