Isaías Santos Gullón  – 05 de noviembre de 2018.

Publicado en la página cuatro CORREO DE TçBARA en El Correo de Zamora de 4/9/1973.

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Escober ha celebrado solemnemente sus fiestas locales el pasado 26 de agosto, domingo.

Dentro de la aparente simplicidad, ofreció un programa de festejos rico en contenido típico y tradicional de un pueblo de labradores: su profunda vivencia religiosa – misa solemne-; sus mesas repletas con un verdadero banquete de ternera, corderos…; la vitalidad de una juventud que respira aire puro y tiene sudor fuerte, propio de un fútbol recio y juegos y bailes originales; limonadas, refrescos, amabilidad sencilla y noble con los forasteros…. Todos nos encontrábamos ese día allí felices y espontáneos, como aquel que se siente en su lugar y de fiesta.

Durante la tarde del domingo, taxistas, autocares, bicicletas…, mantienen viajes de ida y vuelta a Escober, haciéndolo rebosar de gente.

En la Zamorana tiene lugar el encuentro entre la Unión Deportiva Tabaresa y el equipo local. La reina de las fiestas –Srta. Pacita Ríos-, acompañada de sus damas, después de dar la bienvenida a todos los forasteros, realiza el saque de honor, comunicando a todos con su sonrisa un poco del encanto puro y natural que le distingue.

A continuación y durante la noche, extraordinarios bailes y verbenas en la pista tradicional, amenizan el ambiente.

Las fiestas se prolongan de lleno al día 27, en que de mañana “las madres hablan y comentan de las hijas de la vecina, sin darse cuenta que su hija…”; en pleno día, todo el pueblo luce de nuevo sus trajes y zapatos de estrena por las calles, el barÉ

Este sabor popular de las fiestas de Escober nos ha dejado resabiados hasta las próximas de 1974.

 

LUISY

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