Para que todo funcione correctamente, resulta muy importante, que los colectivos sociales y asociaciones en los diferentes ámbitos de actuación en el que desarrollan su labor, sean críticos, siempre de forma constructiva, aquellos temas y situaciones, que no están de acuerdo con el fin para el que han sido creados.
Generalmente, estamos demasiado acostumbrados, a que desde las administraciones públicas, se adopten medidas que afectan a los ciudadanos y a colectivos de nuestra sociedad, sin tener casi nunca en cuenta, el criterio y la opinión, de aquellos a los que se dirigen estas medidas y el resultado, una buena parte de las veces, suele ser contrario al que inicialmente se pretende.
Por eso, resulta casi obligado, que cuando las cosas se hacen bien, también tengamos la humildad y sobre todo la responsabilidad de reconocerlo, porque de esa forma, conseguiremos ese óptimo resultado que todos los implicados en cualquier proyecto pretendemos.
Los caminos de Santiago que atraviesan la provincia de Zamora, cuentan con un recorrido de 500 km y los miles de peregrinos que cada año avanzan por nuestro territorio, se convierten en los mejores embajadores de esta provincia ante el mundo entero y lo mismo que pueden hacer alabanzas de lo que se van encontrando en su camino, puede resultar tremendamente negativo, si sus comentarios y críticas son realizadas en otro sentido destacando solamente lo malo que les ha acontecido.
Con motivo de la ampliación del año Santo del 2021, el pasado año, la guardia civil de Zamora, puso en funcionamiento un servicio tendente a la mejora y protección de los peregrinos que recorren esta provincia procurando, en todo momento, atender las necesidades que algunos de ellos podrían tener y sobre todo, solucionar los problemas que pudieran acontecer mientras hacían su peregrinación.
Esta loable tarea demuestra una preocupación importante por aquellos peregrinos que cada año atraviesan Zamora de sur a norte y de este a oeste y aunque al principio, pudo resultar extraña la presencia de los agentes por nuestros caminos, con el paso del tiempo, los peregrinos se han ido acostumbrando y hasta sienten cierto alivio con la presencia del vehículo policial, en cualquier recodo del camino para interesarse por su peregrinación.
También ha resultado muy importante, el contacto permanente con los responsables de aquellos albergues que cuentan con hospitaleros, para conocer los problemas que podrían surgir, antes de que estos se presentaran y poder, de esta forma, solucionarlos sin que llegaran a producirse.
Ha sido una forma inteligente de conocer la realidad, porque estamos acostumbrados a que se adopten medidas, sin tener en cuenta a los afectados y en este caso, estamos convencidos de que los agentes implicados en la prestación de este servicio, conocían en todo momento la situación que había en cualquiera de nuestros caminos.
Ese peregrino que venía arrastrando una dolencia por cualquier situación imprevista, contaba con un seguimiento hasta que abandonaba Zamora, o esa peregrina, que había tenido algún contratiempo en cualquiera de los tramos antes de llegar a nuestra provincia, ahora se sentía segura por la presencia de los agentes que velaban por su peregrinación.
También resulta significativo, destacar que dentro de este operativo, además de contar con personas que conocían su trabajo, que era para el que estaban capacitados, también conocían el camino, porque alguno de ellos, lo habían recorrido en alguna ocasión y ese plus añadido, sin duda es de valorar, porque solo un peregrino, conoce el ánimo con el que otro peregrino afronta cada jornada.
Desde nuestra asociación, queremos agradecer la disposición de quienes forman parte de este servicio y deseamos que sus superiores, los que tienen la decisión de ponerlo en funcionamiento, sean conscientes de que es uno de los servicios mejor valorados que hemos tenido últimamente, por lo que felicitamos a quienes tienen la competencia de tomar este tipo de iniciativas, que sirven para ese vínculo tan necesario, entre los que prestan el servicio y aquellos que lo reciben.
Todo es mejorable, aunque en este caso la disponibilidad de los agentes y el servicio, difícilmente podemos encontrar argumentos para mejorarlo, pero sí sería conveniente hacer una consideración para próximas ediciones en las que se ponga en funcionamiento, esta ayuda los peregrinos.
El dispositivo de atención al peregrino, se pone en funcionamiento durante la campaña del verano que, generalmente, es cuando más peregrinos se encuentran en los diferentes caminos a Santiago. Sin embargo, en nuestra provincia, los meses de julio y agosto, son los que más decae la peregrinación, siendo abril, mayo y junio, en primavera y septiembre y octubre en otoño, los que mayor número de peregrinos transitan por nuestra provincia, por lo que sí fuera posible, para sucesivas ediciones, deberían tener esto en cuenta, para que el servicio que se ofrece, sería para un mayor número de peregrinos.
Desde la Asociación zamorana de los caminos de Santiago, queremos agradecer la disponibilidad de quienes han estado al frente de este servicio, así como felicitar a sus superiores, por la inteligencia que han demostrado al tener en cuenta en todo momento a los peregrinos, que son los que reciben el servicio y a los albergues que son los que día a día, sienten los latidos que tienen nuestros caminos.
Esperamos que cunda el ejemplo, y cuando las cosas se hacen bien, es necesario reconocerlo públicamente para que otros, aquellos que no tienen en cuenta a los que van encaminadas las actuaciones que realizan, aprendan y vean que las cosas resultan mucho más sencillas de lo que parecen.
Asociación zamorana de los caminos de Santiago