Esta mañana, frente a la Subdelegación del Gobierno, se ha guardado un emotivo minuto de silencio en señal de duelo por el asesinato machista que acabó con la vida de Mainca, una mujer de 33 años, en Segovia. El acto ha contado con la presencia de representantes de las administraciones públicas, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE), agentes sociales, organizaciones políticas y vecinos de la capital. Juntos, han rendido homenaje a Mainca y han condenado unánimemente este nuevo episodio de violencia de género que deja tras de sí una pérdida irreparable.
La subdelegada del Gobierno y otras autoridades se unieron en un gesto simbólico frente a la sinrazón que ha arrebatado la vida de una mujer joven, sumando otra trágica cifra a la incesante violencia machista que golpea nuestro país. El dolor y la indignación fueron palpables, acompañados de un llamado a la unidad para erradicar esta lacra social. «Es fundamental que como sociedad luchemos unidos contra esta violencia que no cesa», señaló uno de los portavoces presentes en la concentración.
Además, en la localidad de Alcañices, donde se encontraba el subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, también se realizó un minuto de silencio en solidaridad con la víctima. Blanco estuvo acompañado por el alcalde de la localidad, David Carrión, así como por miembros de las FCSE y personal de los Centros de Acción Social (CEAS) de Alcañices, en un acto que reflejó la unidad de todas las instituciones ante estos terribles crímenes.
El asesinato de Mainca en Segovia se suma a una larga lista de casos de violencia de género que continúan sacudiendo España. Las autoridades locales y nacionales insisten en la importancia de denunciar y prevenir estas situaciones antes de que se tornen trágicas. La violencia machista es una realidad que, día a día, sigue cobrándose vidas y destruyendo familias, recordando a la sociedad la necesidad de avanzar en políticas públicas y acciones que pongan fin a este drama.
Descanse en paz, Mainca.