SAF – 14 de agosto de 204.

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Losacio acogió ayer a la  XXIV Xuntanza de Misioneros «Aliste y Alba por el Mundo», esos hombres y mujeres que dan su vida a diario para hacer algo más llevadera la vida de los más

desfavorecidos en tierras de África, Asia, América, Oceanía y Europa. “Los enfermos, los desplazados por las guerras y los más desprotegidos por el hambre y el subdesarrollo siempre han contado, cuentan y contarán con el apoyo espiritual y humano de los misioneros y misioneras alistanas y albarinas mientras tengamos vida», rezaba el lema de este encuentro.

 

En plena reunión llegó la amarga noticia y la alegría del reencuentro se tornó en tristeza y lágrimas al conocerse la noticia del fallecimiento, en Madrid, del compañero y misionero Miguel Pajares que pese a haber sido repatriado a España (Hospital Carlos III de Madrid), no pudo superar su infección por el virus del ébola que contrajo en Liberia. Los esfuerzos del Gobierno de España, repatriándole e intentando salvarle, no fueron suficientes. Almenos se le dio la oportunidad de morir en su tierra.

En la misa concelebrada en el santuario de la Virgen del Puerto, todos sus compañeros elevaron sus oraciones a Dios por su alma, como despedida del que fuera un compañero más. La reunión continuó, porque la vida sigue y los necesitados siguen pidiendo ayuda…

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