Isaías Santos Gullón – 10 de noviembre de 2018.
Publicado en la página cuatro CORREO DE TÁBARA en El Correo de Zamora de 15/9/1973.
Durante los pasados días 8 y 9 del mes en curso, Abejera ha celebrado sus Ferias y Fiestas 1973; ocasión que hemos aprovechado para tomarle el pulso al pueblo, tanto en el aspecto social como en el económico.
Y nadie mejor que el alcalde, don José Río Río, para informarnos del particular; a él, antes de nada, quiero agradecer desde aquí su generosa hospitalidad y amable colaboración.
Abejera cuenta con un núcleo de población de 150 habitantes, de los cuales hay que descontar 40 a causa de la emigración dentro de España o al extranjero –es de destacar que la primera es superior y se concentra especialmente en Bilbao y Mondragón.
Su principal potencial económico se debe a la ganadería, potencial que se ha visto notablemente disminuido a causa de la expropiación llevada a cabo por el Patrimonio Forestal del Estado en la finca del Casal. En esta finca se mantenían perfectamente 2.000 cabezas de ganado desde el 27 de abril al 7 de septiembre; por tanto, se sigue que ahora el ganado ha de ser trasladado a otras sierras con el perjuicio subsiguiente y la no rentabilidad en algunas especies, como la oveja que en su mayoría ha tenido que ser vendida. Por si esto fuera poco, las tierras dedicadas a la producción de trigo están incluidas en el Coto Nacional de reciente creación. A poco que se piense, se deduce que la cosecha del trigo menguará notablemente desde ahora, con las consecuencias que de esto se siguen.
Aparte de estas preocupaciones, el pueblo desea asfaltar la entrada a la localidad en un tramo de dos kilómetros, desde el empalme de la carretera comarcal, tramo que se encuentra en lamentable estado de rodaje. Igualmente siente la preocupación de construir un nuevo apeadero en el ferrocarril, más cerca del pueblo y a ser posible con jefe de estación para evitar accidentes que de hecho se producen.
Necesitan, asimismo, como mínimo, una centralita de teléfonos, cementación de calles, alcantarillado, así como entubar el arroyo que cruza el pueblo. Respecto a este último proyecto han recibido promesas, pero parece ser que sin mayor trascendencia por el momento.
Esperamos en bien de este pueblo trabajador que todos sus deseos y proyectos se vean satisfechos en un futuro próximo, por quien corresponda…
Así acaban estas notas que hemos cogido del cuaderno de apuntes del “caminante de los pueblos”, notas que podrían prolongarse indefinidamente, pues también Abejera, aparte de su realidad actual, es un pueblo de interesante historia e historias. Pero el cercado porvenir de vida que hoy ve ante sus ojos da poco humor para entretenerse en esas historias que a todos nos interesarían, y nos centra en su realidad existencial que tiene que superar aunque no vea todos los caminos de salida que necesita. Tomemos todos conciencia de esta situación de nuestros pueblos, pues sólo conjuntamente –en colaboración los del pueblo entre sí, los de las ciudades y los pueblos, los de “arriba” y los de “abajo”- conseguiremos soluciones justas y efectivas.
Ahí queda Abejera a unos 20 kilómetros de Tábara, entre Sesnández, Riofrío y Puercas de Aliste, que hoy nos ha hablado para todos nosotros a partir de su estado actual… Y allá, en la noche, siguen los bailes y verbenas de las Fiestas patronales.
“L”