La matanza del cerdo está al borde de la extinción en la provincia zamorana, aunque se resiste a desaparecer. Pero con el sacrificio domiciliario del marrano también han dejado de elaborarse platos típicos relacionados con aquellas jornadas en las que se reunían familiares y vecinos y que se convertían en verdaderas fiestas gastronómicas.

 En Aliste, por ejemplo, prácticamente han dejado de elaborarse lo torrojones, un alimento elaborado a base de trozos o «chichos» de manteca de cerdo y pan «migao».

Leer más en ZN

Promoción
Artículo anteriorPablo González se abre camino al futuro con su libro de poesía “Ese que se fue”
Artículo siguienteLos trabajadores del Transporte Sanitario de Castilla y León tienen los peores salarios de España