
En una visita rutinaria, agentes de la autoridad que pasaban por Tábara, se han detenido en la Torre procediendo a revisar su interior y han optado por clausurar y precintar el Belén que se encontraba expuesto, por lo que aquellos que no hayan tenido la oportunidad de contemplarlo, ya no van a poder hacerlo porque los recursos que desde el ayuntamiento se prevé realizar, no cuentan con tiempo suficiente para una resolución satisfactoria de este conflicto.
Según el acta levantada por dichos agentes, se han percatado que en el contorno de todo el recinto había abundantes animales que se encontraban sueltos y sin correas de seguridad, lo que podría ocasionar algún riesgo entre la población.
También han manifestado, que hay un excesivo consumo lumínico y en el tiempo que nos encontramos, hay que racionalizar este gasto.
Han detectado en algunos de los muros de las edificaciones, elementos que únicamente portaban unas alas a la espalda, sin medidas de protección y arneses, como manda la normativa para ascender por estas paredes.
Se ha precintado también una vitrina, en la que había una exposición abundante de alimentos que se encontraban sin guardar en un lugar apropiado que garantizara las medidas higiénicas que manda la normativa.
En la mayoría de los casos, se ha percibido que no se mantienen las medidas de seguridad recomendadas por el Covid, que tienen que encontrarse manteniendo una separación de al menos 2 metros.
Todos los que se encontraban deambulando por el recinto, iban sin la mascarilla de protección que en la actualidad es de uso obligatorio en nuestra comunidad.
Además, han presenciado una cena en la que había 13 personas (todas ellas identificadas convenientemente), lo cual claramente incumple las medidas dictadas por las autoridades.
Por todos estos motivos y alguno más que los agentes no quisieron compartir con este medio, el Belén tradicional que se expone en la Torre, queda clausurado hasta nueva orden.
Puestos en contacto con un responsable municipal, se sorprendió de la medida que se ha adoptado y no entiende cómo en algunos casos, en los que la tradición debería prevalecer, no son tenidos en cuenta y se mire todo con el mismo rasero.
Por su parte el autor de la obra, justifica que a pesar de todos los intentos que ha hecho por conseguir mascarillas para todos los que se encontraban dentro del recinto, le ha sido imposible porque no las encontraba del tamaño apropiado y aquellas que había fabricado personalmente, no le habían sido homologadas a tiempo y en cuanto a la concentración de algunas personas superando el límite permitido, asegura que inicialmente se había dispuesto otra ubicación y no entiende cómo por su cuenta, han incumplido esta norma para la que estaban todos advertidos.
En previsión de posibles contratiempos, se ha dispuesto que todos los que integraban el Belén, pasen a la lista de los prioritarios para recibir la vacuna contra el Covid, que ya se está ofreciendo a la población y en unos días, técnicos de Sanidad pasaran a cumplimentar este trámite.
Lamentamos que los Tabareses, tengan que verse privados de este tradicional acto navideño, que por imposición legal, ha habido que suspender.