Como cada año, desde que Angelita, hace ya 22 años, fundara esta tradición en el pueblo, Sesnández homenajea sus mayores. Los que cumplen 80 años, son los protagonistas de esta fiesta, que reúne a todo el pueblo en el Las Fuentes, y tras la Santa Misa, que este año ha celebrado el P. Pedro, se reúnen todos los ochenteros y reciben todo el cariño del pueblo.
Este año los homenajeados han sido los nacidos en el 1939:
Benjamín Andrés Andrés 13-04-1939
Mª. Mª.nuela Ratón Ratón 07-05-1939
Pedro Rodríguez Lorenzo 15-07-1939
Mª. del Carmen del Río Andrés 02-09-1939
Ramiro Blanco Andrés 04-09-1939 +
Alfredo Pérez Ferrero 17-09-1939 +
Mª. Dolores Ferrero Cifuentes 04-12-1939
Valentín Román Rodríguez 05-12-1939
Mª. Remedios Ratón Blanco 15-12-1939
Tomás Ferrero Román 21-12-1939 +
En esta ocasión, además se recordó a una persona muy entrañable para los vecinos, Ángela, Angelita como cariñosamente se la conocía, sin ella este acto no habría tenido lugar. Desde el año 1997 en que Angelita reunió a su pueblo para honrar a los que en aquel año cumplían los ochenta años, no ha faltado un solo año en el que los vecinos hayan dejado de celebrar este acontecimiento, disfrutando con los que cada año cumplen sus 80.
En reconocimiento a esta idea, se le entregó una placa que recogió su hija Soraya y a su marido Juan se le entregó un diploma.
Como en cada acontecimiento importante del pueblo, Ángel Ferrero, dedica unos versos para que el evento perdure en la memoria de los presentes y los que no han podido asistir, tengan la oportunidad de conocer los actos memorables que se van celebrando.
ROMANCE PARA ANGELITA
Recoge mi corazón
como en copa de diamante
para ofrecerlas a Dios
las lagrimas de Sesnández.
Lágrimas que están saliendo
de secretos manantiales,
donde crecen los cariños
junto a cipreses muy grandes.
Lágrimas que son, del alma,
el más selecto lenguaje,
que dicen cosas sublimes
y que todas son verdades.
Lagrimas que dan consuelo
en las tristes soledades,
lágrimas que van a Dios
y de oraciones nos valen.
* *
Llorad, hermanos míos,
llorad si así os place,
pero hacedlo en silencio,
sin que se entere nadie.
Llorad por las majadas,
llorad por los pinares,
pero tened cuidado
que no se entere el aire.
Porque por él ahora.
como bandadas de aves,
calladas e invisibles,
andan las almas grandes.
Llorad por los rincones,
llorad por todas partes.
Pero, os recomiendo,
no lloréis por las calles.
Por ellas ahora mismo,
se oyen unos cantares
y es que pasan alegres
las rondas de Sesnández.
Llorar podéis en prosa
lo mismo que en romance
porque ella, vuestras coplas,
las convierte en cantares.
No lloréis en las Fuentes,
que allí no llore nadie,
porque están los mayores
recibiendo homenajes.
No subáis hasta el cielo,
lágrimas de Sesnández,
porque allí está Angelita
cantando con los ángeles.
Ángel Ferrero