Cuando a última hora del jueves comenzaron a llegar preocupantes noticias sobre la desaparición de Cristina Ramos, una joven Tabaresa que residía desde hace años en la localidad leonesa de Montejos del Camino, la preocupación y angustia de muchos vecinos, les llevó a ponerse en la peor de las situaciones y tratando de ayudar en lo que cada uno pudiera, comenzaron a ofrecerse voluntarios para contribuir en su búsqueda.
Ayer viernes, veinticuatro horas después de su desaparición, numerosos vecinos de Tábara se concentraron en la plaza mayor del pueblo y se fueron organizando en cuadrillas de voluntarios, que se desplazaron hasta la localidad leonesa en coches particulares, para colaborar en su búsqueda.
Desde primeras horas de la mañana del día de ayer, algunos vecinos de Tábara se desplazaron hasta la población leonesa para colaborar en lo que los servicios de búsqueda, pudieran necesitar y durante todo el día de ayer fue constante la afluencia en vehículos particulares de vecinos, que querían ayudar en esta búsqueda y al final más de ochenta personas, estuvieron recorriendo los lugares que la guardia civil y protección civil les fueron asignando, para rastrear el abrupto terreno que rodea a Montejos del Camino.
Hubo un momento de esperanza cuando poco después de las seis de la tarde, se fue dando aviso a todas las cuadrillas para que regresaran al pueblo, porque se había localizado a la joven que se encontraba en un hospital, pero la alegría que esta noticia causó entre los reunidos fue muy efímera ya que unos minutos después se volvía a la triste realidad, había sido una noticia falsa.
Con la esperanza de encontrar a Cristina, para este fin de semana se estaban organizando nuevas cuadrillas de voluntarios que se desplazaran para tratar de encontrar con vida a la joven, pero desgraciadamente en el momento que algunos se disponían a partir, ha llegado la triste noticia, el cuerpo de Cristina ha aparecido sin vida.
Habrá que esperar los resultados de la autopsia que se realice a su cuerpo, que seguramente determinarán la forma de su muerte, así como indicios sobre cómo se pudo producir y en hechos tan lamentables, y habrá que esperar a lo que determine la autopsia para esclarecer la muerte.
La corporación de Tábara encabezada por su alcalde Antonio Juárez, ha decretado tres días de luto en la localidad que la vio nacer, pendientes de cualquier otra actuación que la familia requiera para despedir el cuerpo de esta joven Tabaresa.
Resulta muy doloroso que, en poco espacio de tiempo, dos jóvenes de esta localidad (Leticia Rosino y Cristina Ramos), las cuales eran amigas desde la infancia y de la misma edad y se encontraban en la flor de la vida, hayan visto como el futuro que tenían por delante, se haya visto cercenado por una mente enferma y perversa, porque la vida, lo más valioso que tenemos, nadie tiene derecho a arrebatárnosla.
Son momentos de dolor, de rabia, de frustración y de incomprensión, porque además de la vida cercenada, hay una familia que difícilmente podrá superar este percance y en estos momentos tan tristes para sus padres, hermanos e hijo, lo único que podemos ofrecerles es el consuelo y nuestras condolencias para que el trance que están padeciendo, puedan, con el tiempo, tratar de superarlo.
El pueblo de Tábara se encuentra conmocionado, está dolido y siente que de nuevo le han arrebatado en lo mejor de la vida a uno de sus seres queridos.