Van acercándose esos días, en los que casi sin querer vamos cambiando para mejor. La llegada de las fiestas navideñas, parece que nos van transformando, porque todo son buenos deseos para los que se encuentran a nuestro lado, también para aquellos que se encuentran lejos de nosotros, es el momento de recordarles y desearles lo mejor.

Las calles y plazas de los pueblos comienzan a transformarse, todo se va llenando de luz y de música, porque es la mejor forma que tenemos de celebrar y dar la bienvenida, a quien hace dos milenios nació en una de las más humildes aldeas de Israel.

Desde los primeros días del mes de diciembre, los servicios municipales se van encargando de iluminar las calles de los pueblos, esa luz en forma de estrella que guió a los Magos de oriente cuando se dirigían a Belén.

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Este año en Tábara, seguramente este fervor por iluminar las fachadas de las casas en un año más oscuro que nunca, ha contado con una iniciativa de tuvozdigital.com, para que los vecinos del pueblo engalanen sus casas, un poco más de lo que lo venían haciendo habitualmente y unas 30 fachadas, van a participar en el concurso que se ha puesto en marcha con el nombre de Navidades con Ilusión.

Pero no podía faltar en Tábara, algo que viene siendo tradicional desde hace casi 25 años, cuando por primera vez se trabajó para que todos los vecinos pudieran deleitarse con una composición que representaba el nacimiento de Jesús en Belén.

Fue Juanjo quien inició esta tradición, contando con algunas figuras que le habían proporcionado y las que adquirió, para que en las Navidades no faltara algo tan emblemático como es el Belén.

Según iban pasando los años el Belén iba creciendo y el trabajo también, porque durante un corto espacio de tiempo había que montar y ensamblar todas las figuras que le daban forma y Juanjo, solicito la ayuda de Carlos Fresno, que fue colaborando con él durante el tiempo que disponía libre, hasta que Carlos se quedó sólo y tuvo que desarrollar su ingenio para poder cumplir con el compromiso que había adquirido.

Había ocasiones en las que pensaba que no dispondría del tiempo suficiente para poder satisfacer el deseo de los vecinos de ver montado el Belén, pero era mucha la afición que desde siempre había tenido a este tipo de iniciativas y durante algún tiempo, contó con la ayuda de Félix que colaboraba con él, hasta que de nuevo volvió quedarse sólo, convirtiéndose esa afición, en una responsabilidad de la que ya no quería desvincularse.

Durante la mayor parte del año, Carlos va trabajando mentalmente, concibiendo la idea de cómo va a ser la nueva composición que presente a los Tabareses y le da una y mil vueltas en su cabeza, hasta que por fin la idea va cuajando.

Generalmente después de la celebración de la Virgen del Carmen, es cuando Carlos se pone manos a la obra y va extrayendo de su cabeza, la idea que se ido forjando durante todo el año y pacientemente va preparando todas y cada una de las piezas que conforman el Belén y como si fuera un puzzle gigante, va ubicando cada una de las piezas en el sitio que había previsto.

Durante estos 25 años los materiales con los que va trabajando, han ido cambiando y el pollispan con los años, ha ido reemplazando al corcho original que utilizaba en cada una de las creaciones.

En los últimos años el Belén que Carlos confecciona, se expone en la torre y como no podía ser de otra forma cada año hay novedades que va incorporando a su creación, por lo que también éste va incrementándose y de los 3,55 metros que ocupaba el año pasado, en esta ocasión ha llegado a los 4,80 metros.

También la ubicación en esta ocasión ha cambiado por necesidades litúrgicas, ya que el emplazamiento situado en la cabecera de la torre resultaba imposible este año, porque había que hacer una celebración y se ha ubicado frente a la entrada al comienzo del pasillo del fondo.

Son cientos las figuras que pacientemente Carlos va ubicando en la composición y como novedades este año, se pueden contemplar dos fuentes con un circuito permanente de agua y el escudo de armas de Tábara ubicado en una de las torres de la fortaleza.

En esta ocasión, Carlos ha contado no sólo con la ayuda y el patrocinio del ayuntamiento para realizar este montaje sino que también, algunos corporativos se han prestado a ayudarle en el arduo e intenso montaje, lo que siempre es de agradecer.

El horario para poder visitar el Belén de Tábara, se puede ver en el cartel que se ha confeccionado para anunciarlo y se espera que además de los vecinos del pueblo, la afluencia de visitantes que disfrutan viendo estas composiciones, se incremente respecto a la del año anterior.

Seguro que al final todo el trabajo que ha llevado este diseño, se verá recompensado por la satisfacción que van mostrando aquellos que acuden a visitarlo, como ha venido ocurriendo a lo largo de estos 25 años, lo que permitirá que esta tradición no decaiga y podamos disfrutar de ella los años venideros.

Desde estas páginas, solo nos queda agradecer a Carlos Fresno su dedicación, su entusiasmo y su trabajo, en algo que está concebido para el disfrute de todos y se ha convertido en un elemento importante de las fiestas que se avecinan, sobre todo este año, en el que tenemos que buscar que la normalidad no se aleje de nuestras vidas.

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