
El salón de actos de la Torre del reloj de Tábara, ha acogido a más de medio centenar de afectados por los incendios del año pasado, que han asistido a una charla informativa ofrecida por la Asociación forestal de Zamora, que trata de buscar de defender los intereses de los pequeños propietarios, quienes quedan casi siempre fuera de toda regulación.
El objetivo del representante de este colectivo, era aclarar las dudas que los afectados pudieran tener para poder presentar las reclamaciones necesarias, que les compensarán por las cuantiosas pérdidas que habían sufrido con los incendios que se produjeron en el pasado verano.
Tampoco se percibió nada nuevo, en cuanto a propuestas que partan de quienes tienen el control sobre todo el territorio forestal de la comunidad, que es la junta de Castilla y León y su departamento medioambiental. El representante de la asociación forestal, trató de exponer lo que este colectivo había conocido en la reunión que recientemente se celebró en Ferreras de Abajo.

En esta reunión, se habló de la superficie que había sido calcinada, los municipios afectados y la mayor parte de las actuaciones que se han hecho, han correspondido al espacio público afectado por el fuego, pero los pequeños propietarios que tienen parcelas privadas, poca o nada información han tenido, lo único concreto que se les está haciendo llegar, es su obligación de cortar todos los pinares que tengan pinos con más de 8 cm de diámetro a una altura de 1,30 m y extraer de la parcela todo lo que supere este diámetro.
Están exentos de esta corta el resto de arbolado como son castaños, robles, encinas, aunque en el caso que las parcelas se hayan visto afectadas, se recomienda también su corta, pero no es obligatorio como en el caso de los pinos.

Como siempre, en estos casos la responsabilidad de esta obligación repercute en los que han sufrido el daño, los propietarios de cada una de las parcelas. Había una empresa pública que se ofreció para cortar todo lo quemado sin ningún coste para los propietarios, pero tampoco percibirían ninguna retribución por la madera extraída, cuya subasta se hizo pública el 15 de noviembre, aunque quedó desierta y la asociación, está buscando alguna empresa que puede realizar este encargo obligatorio de la administración, aunque seguro que habrá muchas parcelas que no sean de interés para que se ofrezca a realizar el trabajo.
No habrá ninguna obligación de repoblar todo lo que se ha visto afectado por el fuego, y en ningún caso se autorizará el cambio de uso que se había destinado a la parcela afectada.

Es posible que en el segundo semestre de este año se articulen ayudas para el corte y la retirada de las parcelas afectadas, para la repoblación y mantenimiento, pero existe el inconveniente de que para acceder a estas ayudas, es necesario que la actuación se haga sobre superficies superiores a 25 ha, lo cual resulta muy difícil que puedan cumplir la mayoría de los afectados que son pequeñas parcelas y quedarán excluidos a no ser que se agrupen, lo que también resulta bastante complicado de conseguir.
Se desconoce dónde se pueden llevar los restos de troncos y ramas superiores a 8 cm para su destrucción, lo más recomendable en estos casos es que se triture, pero como siempre en estos casos, con coste a cargo del afectado, aunque el representante de la asociación consultará si se pueden quemar en la misma parcela.

Se ha propuesto que se facilite a los ayuntamientos los formularios para aquellos que desean acceder a las ayudas que se propone, pero de momento es sólo una sugerencia que se ha presentado a la administración.
No ha sido mucho lo que estos afectados han podido sacar en claro y como decía alguno de ellos, lo más lógico hubiera sido que a estas alturas, a casi un año del desastre que se produjo, no se hayan articulado medidas para que cada propietario sepa cuánto va a percibir por hectárea afectada, antes de proceder al vallado, corta y extracción de la madera quemada, teniendo que hacer un desembolso, que desconfían que no van a percibir, porque como alguien decía, las palabras se las acaba llevando el viento.
La Asociación Forestal de Zamora, que celebró dos charlas el pasado día 21 de Febrero en los municipios de Riofrío de Aliste y de Tábara, quiere dejar constancia de su apoyo y confianza en la Administración Forestal, eso no impide que los propietarios de terrenos forestales privados pidan más apoyo, ayudas y compensaciones por los incendios forestales sufridos en sus parcelas.