En la reciente reunión semanal de coordinación entre la Policía Nacional y la Guardia Civil, presidida por el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, se presentó un informe detallado sobre los indicadores de seguridad del primer trimestre de 2024. La provincia de Zamora, así como su capital, continúan destacándose como lugares seguros, con una tasa de criminalidad de 33 infracciones penales por cada mil habitantes, igualando los niveles de 2023. Esta cifra es notablemente inferior a la media autonómica y nacional, situándose cinco puntos por debajo de la media de Castilla y León y quince puntos menos que la media del país, siendo la segunda mejor en la comunidad autónoma.
La criminalidad convencional se ha mantenido en niveles similares a los del año pasado, lo cual refleja una estabilidad en el tipo de delitos tradicionales. No obstante, se ha observado un incremento en la cibercriminalidad, aunque a un ritmo menor que en trimestres anteriores, con un aumento del 5%. Las estafas informáticas, en particular, subieron un 6,4%, lo que subraya la necesidad de seguir fortaleciendo las medidas de seguridad digital.
Un aspecto positivo destacado por Blanco es el aumento en la tasa de esclarecimiento de delitos, que ha ascendido al 45,2%. Este indicador es crucial ya que muestra la creciente eficacia de las fuerzas de seguridad, alentando a los ciudadanos a denunciar delitos y disuadiendo a los delincuentes. Además, la tasa de investigados y detenidos ha subido a 260 por cada mil infracciones penales, la más alta de los últimos doce años.
Un punto de interés es la significativa reducción de las sustracciones en explotaciones agrícolas y ganaderas, que han caído un 42,9% en comparación con el mismo trimestre del año pasado. De enero a marzo de este año, se produjeron 16 sustracciones frente a las 28 registradas en el primer trimestre de 2023.
Contrariamente, los robos con violencia e intimidación han aumentado, pasando de 1 a 7. Este incremento se debe a una serie de robos en establecimientos de Zamora capital, realizados por los mismos autores, los cuales ya han sido esclarecidos, asegurando la tranquilidad para los comerciantes y ciudadanos.
En la ciudad de Zamora, la criminalidad ha disminuido en más de un 5%. Los robos con fuerza en establecimientos se han reducido en un 47%, en viviendas un 30% y la sustracción de vehículos un 57%. Sin embargo, los delitos contra la libertad sexual han aumentado de 2 a 4 casos.
Un aspecto preocupante es el aumento de los casos de violencia de género, con 209 casos activos en la provincia, 5 de ellos de riesgo alto. En los últimos ocho días, se han registrado cuatro denuncias, incluyendo dos casos de quebrantamiento de condena, uno de los cuales se produjo en presencia de menores. Estos datos subrayan la urgencia de fortalecer las medidas de protección y apoyo a las víctimas.
El subdelegado Ángel Blanco ha resaltado que, pese a los desafíos, el balance de criminalidad en Zamora muestra cifras aceptables en comparación con otras regiones. Agradeció la creciente colaboración ciudadana, esencial para mantener y mejorar la seguridad en la provincia. Blanco insistió en la necesidad de continuar trabajando conjuntamente con la comunidad para abordar los problemas de seguridad y proteger a los más vulnerables, especialmente en el ámbito de la violencia de género.
La reunión concluyó con un compromiso renovado de las fuerzas de seguridad para seguir vigilantes y proactivos, asegurando que Zamora siga siendo un lugar seguro para todos sus habitantes.