almeida – 21 de enero de 2016.
Como viene siendo habitual, la festividad de San Antonio en el barrio de San Lorenzo se trasladó al día de San Froilán y San Fabián para que no coincidiera con la celebración que se hace en Tábara.
Amaneció un día desapacible haciendo presencia desde primeras horas de la mañana una lluvia que amenazaba con deslucir la fiesta que se había estado organizando durante días, pero quizá una intercesión divina permitió que se abriera un claro entre las nubes y cesó la lluvia para que todo se desarrollara con normalidad.
Seguramente la climatología hizo que muchas personas se quedaran en sus casas resguardándose de la lluvia y el frío, pero los más fieles asistieron a los actos que se habían programado y como siempre, disfrutaron plenamente de cada uno de ellos.
En el interior de la pequeña ermita, las ofrendas ya se encontraban a los pies del santo y algunas colgaban de él y los fieles fueron llenando la pequeña iglesia hasta que don José Manuel dio comienzo al acto religioso alabando a quien fue durante toda su vida un amigo de los animales y una vez que nos hubo dejado también se percibe su presencia en beneficio de los mismos, dando comienzo la procesión, llevando al Santo sobre sus andas por la pequeña plaza del barrio, siguiendo los fieles con devoción esta pequeña comitiva que siempre se realiza si el tiempo lo permite. Terminada la procesión, continuó la parte religiosa con la Santa Misa.
Todos esperaban la llegada de Manolo que con su buen saber hacer dio paso a uno de los momentos más esperados de la fiesta, la subasta de los presentes que algunos fieles habían aportado y confeccionado para tal ocasión.
Es un placer ver el mimo que algunas personas ponen cuando realizan las ofrendas que se van a sortear, esos collares realizados con frutas y productos de la tierra que nunca pueden faltar en esta celebración y son los primeros que siempre Manolo saca en la subasta.
Como es tradicional, la mayor puja fue para el último producto subastado, un cordero que atónito y un tanto miedoso observaba todo lo que ocurría a su alrededor sin entender muy bien que él fuera el motivo de la atención de la gente, sintiéndose un poco desplazado de su hábitat natural.
Sobre unas mesas corridas se fue poniendo la bebida y se fueron sirviendo esas patatas con costilla que forman ya parte de la fiesta y que cada año, quienes se encargan de su elaboración ponen más interés para que haga las delicias de todos los asistentes.
Ha resultado un acto sencillo pero muy entrañable, porque para los vecinos de San Lorenzo, es la primera fiesta del año en la que la convivencia con todos los vecinos es un momento especial que casi nadie desea perderse.
Momento durante la Misa – Foto: SAF | Iniciando la procesión antes de la Misa – Foto: SAF | |
Momdento de la procesión – Foto: SAF | Momdento de la procesión – Foto: SAF | |
Momdento de la procesión – Foto: SAF | Momdento de la procesión – Foto: SAF | |
Momdento de la procesión – Foto: SAF | La Santa Misa continúa tras la procesión – Foto: SAF | |
Tras la Santa Misa preparando para la subasta – Foto: SAF | La Santa Misa continúa tras la procesión – Foto: SAF | |
Tras la Santa Misa preparando para la subasta – Foto: SAF | El cordero, una de las ofrendas del Santo esperando la subasta – Foto: SAF | |
4 palomas, otra de las ofrendas del Santo esperando la subasta – Foto: SAF | Tras la Santa Misa preparando para la subasta – Foto: SAF | |
Tras la Santa Misa preparando para la subasta – Foto: SAF | Tras la Santa Misa preparando para la subasta – Foto: SAF | |
Manolo en plena subasta – Foto: SAF | Manolo en plena subasta – Foto: SAF | |
Manolo en plena subasta – Foto: SAF | Manolo en plena subasta – Foto: SAF |
Mientras se espera para la subasta, un pequeño aperitivo – Foto: SAF