Eugenio Rosado Garrido – 17 de mayo de 2016.
El 8-9-1371, el Rey de Castilla Enrique II de Trastámara, concede a Gómez Pérez de Valderrábano, que es un noble burgalés, a título de Señorío Territorial y Jurisdiccional, entre otros,
los territorios de la Tierra Vieja de Tábara, que estaban formados por: la Villla de Tábara y su Arrabal de San Lorenzo y los Lugares de Faramontanos, Moreruela, Santa Eulalia, Pozuelo, San Martín, Litos, Ferreras de Arriba y Riofrio, así como Tierras Yermas (que originarían varias dehesas).
Posteriormente al referenciado territorio se incorporaron como nuevas fundaciones: Sesnández y Escober (1471), El Casal y Moratones (1497), Orcejón (1503), Ferreruela (1510) y Abejera (1541).
Sobre la totalidad del territorio hubo cinco Señores de Tabara, siendo D. Pedro Pimentel Vigil de Quiñones el V y último Señor.
El 9-9-1541, el Rey Carlos I concede a D. Bernardino Pimentel Enríquez el título de Marqués de Tábara, siendo el I. Es hijo del último Señor de Tábara.
D. Bernardino y su esposa, Dª. Constanza Osorio Bazán, de inmediato comienzan la construcción de un palacio y su capilla, así como de un convento o monasterio y de un colegio. Determinaron que el Convento estuviese bajo la advocación de Nuestra Señora de Santa María de Jesús de la Villa de Tábara y el Colegio lo denominaron de San Pedro y San Pablo.
En 1620 se construye la Cripta-Panteón en la Iglesia del Convento, siendo D. Antonio Pimentel Toledo el IV Marqués. Desde 9-1991 se accede por la Iglesia.
En 1758 se realizan ampliaciones en el Convento, siendo D. Pedro de Alcántara Álvarez de Toledo y Silva el XI Marqués.
JEROMINOS
El 18-6-1559, D. Bernardino y su hijo (D. Pedro Pimentel Osorio, que será el II Marqués) fundan y donan el Monasterio a la Orden de los Jerónimos. El documento, realizado en Tábara, consta de: 7 pactos, 13 condiciones o cargas, 1 detallada relación de las cosas entregadas y 1 inventario de los libros dados. El 20-6-1559 tomaron posesión del Monasterio y de todas sus pertenencias en nombre de los Jerónimos: Fray Gerónimo de Alabiano (Prior de Mejorada) y Fray Juan de Huete (Prior de Montamarta). De todas las cuestiones anteriores da fe Antonio de la Jexa, escribano de su Majestad Real y Notario Público.
Al frente de los frailes y novicios del Convento había un prior.
![]() |
![]() |
|
Iglesia | Monasterio o Convento, Izq. Puerta principal |
Si bien el Marques hará unos estatutos y constituciones para el Colegio, los Jerónimos tienen que aportar 4 frailes lectores para: Lógica, Filosofía, Casos de Conciencia y Latinidad.
Por causas no determinadas, posiblemente por incumplimiento de los pactos o condiciones impuestas por el Marquesado en el documento del 18-6-1559, los Jerónimos dejan el convento en 1579.
DOMINICOS
El 22-12-1579, D. Enrique Pimentel Enríquez (III Marqués) otorga nueva escritura de donación del Convento, esta vez a la Orden de los Dominicos, representados por Fray Domingo de Ulloa (Prior del Monasterio de San Pablo de Valladolid); la misma se expide en Valladolid y entrara en vigor el 1-1-1580, de ello da fe el escribano de su Majestad y de Número de la Villa de Valladolid, Alonso Pérez Cerón.
Tal escritura recoge todo lo dispuesto en la del 18-6-1559 y 31 nuevas condiciones a mayores, varias de las cuales regulan cuestiones sobre el Colegio, que tiene capacidad para 150 alumnos.
![]() |
Puerta principal del Colegio de San Pedro y San Pablo |
El Convento, con capacidad para 15-20 frailes, tendrá un Curso de Artes de Frailes y otro Curso de Teología.
Al frente del Colegio habrá un Rector, nombrado por el Prior del Convento de entre sus frailes (antes era un seglar). El Convento, que es el administrador del Colegio, proporcionara al mismo lectores de: Gramática, Artes, Casos de Conciencia y Teología; el lector de Gramática será el Rector.
En 1835 se produce la exclaustración (supresión de conventos y casas religiosas) y en consecuencia los Dominicos del Convento de Tábara lo tienen que abandonar, tal y como disponía la Real Orden de 30-4-1835; el Alcalde de Tábara comunica el 21-7-1835 el traslado de 10 religiosos y el cierre del Convento.
El culto en la Iglesia no se reanuda hasta el 23-8-1925, por lo que permaneció prácticamente abandonada durante 90 años.
ORDENES DE JEROMINOS Y DOMINICOS
JERONIMOS:
La Orden de San Jerónimo (O.S.H.) es una Orden Religiosa Católica, cuyos miembros (monjes) llevan clausura monástica y vida contemplativa, que sigue la Regla de San Agustín de Hipona (354-430, Padre y Doctor de la Iglesia) y la espiritualidad de San Jerónimo de Estridón (340-420, Padre de la Iglesia y que tradujo la Biblia al latín).
Fue fundada por los ermitaños castellanos: Pedro Fernández Pecha y Fernando Yáñez de Figueroa y aprobada el 18-10-1373 por el Papa Gregorio XI mediante la Bula Salvatoris humani géneris. Su vida religiosa es de soledad y de silencio, en asidua oración y fortaleza en la penitencia.
![]() |
![]() |
|
Fray Pedro Fernández Pecha |
Fray Fernando Yáñez de Figueroa |
Como orden monástica recitan el Oficio Divino o Liturgia de las Horas, que consta de:
* Horas Mayores
– Oficio de Lectura o Maitines, a la media noche o primeras horas del día. – Laudes, de 6 a 10 horas.
– Vísperas, vespertino.
* Horas Menores
– Prima o Intermedia, Tercia, Sexta, Nona (15horas) y Completas (noche).
Los Jerónimos llevan un hábito blanco con escapulario y capucha marrones.
Esta Orden solo se extendió por España y Portugal; también tiene rama femenina con 17 monasterios actualmente, en los que elaboran una exquisita repostería.
La Orden masculina se extinguió en 1836, como consecuencia de la desamortización; pero en 1925 es restaurada y actualmente cuenta con solo 1 monasterio, el de Santa María del Parral en Segovia.
Jerónimos ilustres son: Sor Juana-Inés de la Cruz, llamada la Doncella de América; Fray Hernando de Talavera, Confesor de Isabel La Católica; Fray Antonio de Villacastín, director de obras del Monasterio del Escorial.
DOMINICOS:
La Orden de Predicadores o de Dominicos (O.P.) es una orden mendicante de la Iglesia Católica, cuyos miembros (frailes) viven en pobreza, manteniéndose de la caridad y predican el evangelio, que sigue la Regla de San Agustín de Hipona (354-430, Padre y Doctor de la Iglesia).
Fue fundada por el español Santo Domingo de Guzmán (1170-1221) en Toulouse durante la cruzada contra los Albigenses o Cátaros (1215) y confirmada el 22-12-1216 por el Papa Honorio III mediante la Bula Religiosam vitam.
La Orden tiene una rama femenina.
Los Dominicos llevan alba o túnica, capilla con capucha (esclavina) y escapulario blancos y un rosario de 15 misterios sujeto al cinto, y en el coro se ponen una capa negra.
La Orden casi desapareció en el siglo XVIII-XIX, pero en 1839 el francés Enrique Lacordaire la restauró
![]() |
Santo Domingo de Guzmán |
.
Dominicos notables son: Santa Catalina de Siena (Doctora de la Iglesia), Santo Tomás de Aquino (Doctor de la Iglesia), San Alberto Magno (Doctor de la Iglesia), San Vicente Ferrer (Predicador), Tomás de Torquemada (Confesor de Isabel la Católica e Inquisidor General de Castilla y Aragón), Bartolomé de las Casas (Jurista), Francisco de Vitoria (Teólogo y Fundador del Derecho Internacional), Domingo de Soto (Teólogo y Confesor de Carlos V).