SAF –25 de septiembre de 2016.
Ayer sábado amaneció un espléndido día de vendimia, la primera que se ha llevado a cabo en Tábara este año. Rememorando antiguos tiempos,
un tropel familiar se reunió para recolectar ese néctar de los doses que este año, a juzgar por la calidad y cantidad bien podría decirse que Bacco ha puesto todo su empeño en la viña y ha vertido su espíritu convirtiendo la cosecha en grandiosa.
A primeras horas de la mañana, con el sol naciente, se reunía toda la familia y amigos, tal como antiguamente era costumbre, y comenzaban la recolección, faltaban solo los serones y utensilios de antaño, que hoy son calderos y sacos de plástico como mandan los cánones actuales para que sanidad no ponga ningún reparo.
Gajo a gajo, despacio y con esmero, fueron dando buena fe de una uva excelente cosecha y a punto exacto de recogida para ser pisada y elaborada, que a buen seguro se convertirá en una añada extraordinaria.
Como antaño, hoy también los anfitriones, al finalizar la recolección prepararon, en ese entorno único de “LA FOLGUERA”, una merienda donde no faltó una “sardiñada”, traída directamente del mar de Pontevedra y unos mejillones que a los comensales les supieron a “manjar de dioses”, simplemente hechos al vapor y a la parrilla y diversas viandas de la tierra, incluido un pollo de corral que antaño no podía faltar en estas celebraciones, que para sí quisieran los restaurantes 3 estrellas Michelín.
Tras una larga sobremesa, donde no faltaron postres para todos los gustos y un café de puchero, chupitos y por supuesto para los más sibaritas, ese puro habano que puso el colofón a una fiesta familiar, entrañable y donde el recuerdo a otros tiempos estuvo presente en todo momento.
La vendimia en fotos – Foto: SAF |