• Las voces blancas, lo apagan casi todo

Cuando todavía las encinas más viejas, continúan todavía humeando y la ceniza que se esparce por todos los lados, es fiel testigo de la tragedia que hemos padecido y sufrido, siempre podemos aliviarnos escuchando esas voces blancas de los más pequeños, que consiguen apaciguar hasta los espíritus más reticentes al olvido.

Esta mañana, los cielos de Tábara se han impregnado con las voces blancas que medio centenar de niños y niñas del colegio la Divina Providencia de Zamora, han obsequiado a los vecinos de esta tierra tan castigada por esos incendios que consiguieron arrasarlo prácticamente todo.

Esta actividad, se engloba en un proyecto que la directora de este centro de enseñanza zamorano, ha querido obsequiar a aquellos que, hace tan solo unos meses, padecían por la incertidumbre de si el fuego arrastraría los bienes más preciados que tenían.

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Tratando de llevar un poco de alegría a estos pueblos que sufrieron la virulencia del fuego, la directora de este centro educativo, ha tenido la feliz idea de componer dos villancicos para que los niños y niñas de su colegio, con sus voces inocentes y limpias, lo lleven a esos lugares que se encontraron vulnerables ante las llamas y con este gesto, han querido que el aire de estos pueblos afectados por el fuego, se impregnen de esas voces blancas que consiguen apaciguarlo casi todo.

Después de actuar en Villardeciervos, los niños del colegio la divina Providencia, han llegado a Tábara, donde han interpretado los dos villancicos creados por la directora del colegio y arropados por los niños del CRA de Tábara y los vecinos que han querido acercarse para participar en esta actividad, han interpretado al unísono mostrando con esa alegría, la esperanza de que no está todo perdido, mientras conservemos gestos como este.

Son esas muestras que demuestran la humanidad de las personas y deseamos, que nadie se haga insensible a ellas, porque mientras mantengamos este espíritu de compartir los malos momentos, siempre nos quedará la esperanza de que no está todo perdido.

Felicitamos al colegio la Divina Providencia de Zamora por esta iniciativa, que ha conseguido llevar un poco de ilusión y sobre todo, de esperanza a aquellos lugares que tanto sufrieron hace tan sólo unos meses.

Los niños del colegio zamorano y los del CRA de Tábara que les acompañaron en este recital que se ha celebrado en la plaza mayor, una vez terminada la actuación, fueron obsequiados con una chocolatada que se había dispuesto para ellos por parte del ayuntamiento y con esa confraternización tan especial, se ha dado por concluida una iniciativa que ha sido muy bien acogida por todos los que la hemos presenciado.

Vídeo editado y realizado por Óscar Antón

A partir del minuto 57 es la actuación de Tábara. El principio es Villardeciervos

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