En una tarde llena de creatividad y diversión, más de veinte niños se sumergieron en el mundo del arte y la tradición en un taller de máscaras organizado por La Asociación Cultural Magius. Divididos en dos grupos, los pequeños artistas asistieron entusiasmados a esta actividad que prometía explorar técnicas artísticas, aprender sobre la historia de las máscaras en el carnaval y, lo más importante, dejar volar su imaginación para crear una pieza única.

El evento transcurrió con la algarabía de los peques en un ambiente festivo y de camaradería. Entre cada turno, los niños disfrutaron de una deliciosa merienda que les dio la energía necesaria para dar rienda suelta a su creatividad.

La monitora encargada de guiar a los pequeños artistas fue Victoria, de MarmoliArt, quien llegó desde Zamora especialmente para impartir este taller. Con su experiencia y entusiasmo, Victoria inspiró a los niños a experimentar con diferentes materiales y técnicas, permitiéndoles expresar su creatividad de manera libre y sin restricciones.

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Desde pinturas, papel maché, Goma Eva y purpurina, los niños exploraron una variedad de materiales mientras creaban sus propias máscaras. Cada obra de arte reflejaba la personalidad y el ingenio de su creador, convirtiéndose en una pieza única llena de color y originalidad.

Además de la parte artística, el taller también ofreció a los niños la oportunidad de aprender sobre la historia y el significado de las máscaras en el carnaval. A través de historias y anécdotas, descubrieron cómo estas piezas han sido parte fundamental de las festividades durante siglos, tanto en España como en otras partes del mundo.

La Asociación Cultural Magius, que ha organizado este evento con el objetivo de fortalecer el sentido de comunidad entre sus socios y promover el espíritu festivo de los Carnavales, se mostró satisfecha con el éxito de la actividad. Para ellos, ver la alegría y la creatividad de los niños es una recompensa invaluable y refuerza su compromiso de seguir ofreciendo eventos que enriquezcan la vida cultural de la villa.

Con sus máscaras en mano, los pequeños artistas regresaron a casa llenos de orgullo por su trabajo y con recuerdos imborrables de una tarde llena de diversión y aprendizaje. Sin duda, este taller no solo dejó huella en la mente de los niños, sino que también contribuyó a fortalecer los lazos comunitarios y el espíritu festivo que caracteriza a los Carnavales.

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