“Éramos muy jóvenes, cuando nos ofrecieron nuestro primer empleo y soñábamos que nos encontrábamos plantando un jardín. Nos pagaban muy poco, la mayoría de las veces, trabajábamos sin seguro, pero en Ferreras de Abajo, en pleno corazón de la Sierra de la Culebra, aquel grupo de jóvenes trabajaba con ilusión, porque estábamos convirtiendo aquel terreno, en un jardín entre las piedras y con lo que obteníamos por nuestro esfuerzo, uno se compraba una gabardina, otro un reloj, otro unos zapatos. Esos caprichos que representaban una ilusión de la juventud. Aquellos que en su día gobernaban nuestro pueblo, nos daban la vida y en la actualidad, vemos como lo están degradando, sentimos que lo están enterrando cuando no fueron capaces de echar ni un solo caldero de agua para apagar el voraz incendio que asoló nuestra tierra. No tuvieron la precaución de limpiar y acondicionar aquellos cortafuegos y con esa dejadez acabaron quemando nuestra ilusión. Ahora también nos están aislando, porque la carretera que conecta el pueblo de Ferreras de Abajo con la nacional 631, que es la salida natural de este pueblo, a pesar de la limitación que desde hace años prohíbe que vehículos de más de 16 t. circulen por ella, estamos viendo cómo pasan camiones con más de 35 t. por medio del pueblo, soltando la ceniza de la carga que llevan y dejando negro el arcén de la carretera.

Aquel jardín de nuestros sueños, se ha convertido en un lucrativo negocio, aunque nadie nos dice en que va a ser empleado.

Estos eran los lamentos de Andrés-Gullón, un vecino de Ferreres de Abajo, harto de ver como para algunos, todo vale y las consecuencias de estas actitudes y comportamientos, son las que están sumiendo esta provincia en el aislamiento más lamentable.

PUBLICIDAD

Andrés no comprende como para obtener un permiso para limpiar sus parcelas, había que hacer una larga tramitación y esperar demasiado tiempo, hasta obtener el permiso que le permitiera adecentar el terreno que cuidaba y mimaba con esmero. Sin embargo, ahora que por la inoperancia e incompetencia de quienes todos de sobra sabemos, ha quedado esta comarca como un solar, nos urgen a cortar en un plazo establecido los pinos que han sido afectados por el fuego, seguramente porque la burocracia para obtener los permisos, tardaría demasiado para poder actuar y evitar males mayores, algo que nos demuestra la falta de diligencia de los trámites que nos exigen cumplir.

Se está produciendo un gran negocio con la tala de madera que antes era intocable y ahora constantemente, pasan camiones de gran tonelaje, cargados hasta las cartolas, con los troncos que se han ido talando, sin que los afectados hayan recibido ni una sola comunicación diciéndoles con lo que se les va a resarcir, por el daño que se les ha ocasionado, todo lo contrario, les obligan a seguir invirtiendo en restañar lo que el fuego ha provocado.

Una de las pocas cosas que le quedan Ferreras de Abajo, es seguir comunicado con el resto de la provincia y hasta eso corre un serio peligro, ya que la actual carretera que une el pueblo con la nacional 631, desde hace mucho tiempo, tiene limitado el paso de vehículos pesados que excedan de las 16 t, sin embargo, cientos de camiones cada día, con una carga superior a las 35 t, transitan por esta carretera sin que hasta el momento nadie haya dicho nada, ni tan siquiera, se hayan preocupado de los socavones que están produciendo el tránsito de estos camiones, que acabarán por aislar el pueblo, por la degradación que está sufriendo esta vía, con el constante tráfico de vehículos que exceden tres veces la carga permitida.

Andrés se ha propuesto recoger firmas entre los vecinos de Ferreras de Abajo, para evitar esta situación continúe de forma impune, está anunciando un problema que tarde o temprano va a llegar y cuando esto suceda, como casi siempre, nos echaremos las manos a la cabeza y al final, tendrán que asumir y solucionar este problema los mismos de siempre, los resignados vecinos de cada lugar.

Con esta recogida de firmas, espera y confía, que se tomen las medidas oportunas para desviar este tráfico intenso de camiones de gran tonelaje, y no lo hagan por una arteria que no está preparada para soportarlo y esperemos que los que tienen la competencia en prevenir los problemas antes de que estos ocurran, tomen las medidas oportunas para solucionarlo.

Publicidad Dos sliders centrados