La acogida tradicional es lo que ha permitido que esta ruta de peregrinación haya pervivido durante siglos. Peregrinaciones más tradicionales, como las que se hacían a Roma y Jerusalén, con el paso del tiempo, fueron decayendo. Porque dejó de ofrecerse a los peregrinos este tipo de acogida. Sin embargo, el Camino de Santiago, ha conseguido seguir perviviendo con el paso de los siglos.
Esta acogida tradicional fue la que, a finales del siglo XX, convirtiera nuevamente el camino, en esa aventura personal y ese viaje interior, que muchos peregrinos de todo el mundo deseaban experimentar.
Algunos lugares de acogida, mantuvieron la esencia de esa hospitalidad, en los que se abría la puerta todos y se compartía lo que había, además de las vivencias que cada jornada, estaba deparando a los peregrinos.
Esta forma de hospitalidad, ha sido reconocida por la UNESCO como ese bien de interés cultural, que hay que proteger, por lo que la acogida tradicional que en algunos albergues del camino se ofrece a los peregrinos, será considerado como uno de esos bienes que debemos proteger y legarlos a la posteridad.
AZACS, que gestiona los albergues de Castrotorafe en Fontanillas de Castro y el albergue municipal los beatos de Tábara, , formarán parte de este selecto grupo de albergues, en los que la hospitalidad y el peregrino serán siempre lo más importante.