Aquel que no recordaba el pueblo que le había visto nacer, como decía en uno de sus más celebres poemas:

Debí nacer en la entraña
de la estepa castellana
y fui a nacer en un pueblo del que no recuerdo nada;

Se marchó siendo muy pequeño del pueblo donde vio la primera luz y no regresó nunca a Tábara, pero sus paisanos, esos sí recuerdan al hijo ilustre y cada año, aprovechando las fiestas de la localidad le rinden el merecido homenaje con el premio de poesía que lleva su nombre.

Francisca Gutiérrez, concejala de Cultura del Ayuntamiento tabarés, dirigió el acto en el que se celebraba la XVIII edición del premio de poesía León Felipe, dando la bienvenida a los asistentes que llenaban el Salón de Actos y cedió la palabra al alcalde de la localidad para que se dirigiera a los asistentes.

Antonio Juárez valoró la respuesta que había tenido la convocatoria al ver el numeroso público que llenaba el salón de actos y anunció que para el Ayuntamiento que él preside, representa un orgullo esta convocatoria y anunciaba su apoyo para futuras ediciones.

Agradeció la presencia de las autoridades de la provincia que se encontraban en el acto (Ángel Blanco, subdelegado del Gobierno en Zamora; José Ignacio Martín Benito y Maria Inmaculada García Rioja, Procuradores de Zamora en las Cortes de Castilla y León) y dio la bienvenida a todos los asistentes al acto.

Cuatro niños nos recordaron algunos de los poemas del poeta tabarés:

  • Laura, leyó el poema Las sirenas
  • Mateo hizo lo propio con El reloj
  • Paula, recitó Como aquella nube blanca
  • Víctor nos recordó el famoso poema Como tú

Seguidamente el poeta Jesús Losada, vinculado siempre a lo que se promueve sobre León Felipe desde hace 18 años, nos deleitó ofreciendo una semblanza del poeta que para él ha sido uno de los grandes y además tenemos la suerte de que es nuestro.

Para Losada, el arte no tiene fronteras y representa el oxigeno que nos sirve de alimento y León Felipe era uno de esos poetas que resultan inclasificables, porque durante toda su vida fue un lobo estepario, pero su obra sigue vigente hoy en día, porque supo beber de las fuentes clásicas y de la Biblia y consiguió crear una estela de defensores.

Fue un gran traductor de la obra de Whitman y como el gran poeta americano, su obra es una mezcla de prosa y verso aplicando un estilo transversal que tiene una doble vigencia, la social con un espacio a la resistencia y la literaria y poética con una poesía en el mismo plano.

Es de destacar el debate que hay en algunas de sus creaciones en las que se observa un debate entre la oración y la blasfemia con unos versos atravesados por la interporabilidad.

Al final de su vida, añoraba el pueblo que nunca conoció, pero que cada año le recuerda en este acto.

Seguidamente Joan Gonper Director y Editor de la Editorial Celya expuso algunas de las peculiaridades que tiene este premio que se convoca coincidiendo con el día del libro, 23 de abril y en las ediciones que lleva, son casi 6000 las obras que se han recibido y lo atractivo del premio no es la dotación económica, que no la tiene, sino que el autor ve publicada su obra que es uno de los objetivos que persigue todo escritor.

Además de autores españoles, también son numerosos los portugueses, mexicanos y de aquellos lugares en los que residió el poeta y como anécdota en esta edición se ha recibido un manuscrito desde Islandia.

El XVIII premio de poesía de León Felipe ha contado en el jurado con la presidencia del Alcalde de Tábara Sr. Juárez y la concejala que presentaba este acto, además de la colaboración de Jesús Losada y de los autores que han recibido el premio en otras ediciones.

Se han recibido 483 manuscritos que después de una criba por dos personas vinculadas con el mundo de la poesía, quedaron seleccionados seis que son los que el jurado ha de valorar y puntuar.

El ganador de la XVIII edición del premio de poesía León Felipe, una vez abierta la pica con los datos del autor, ha resultado Manuel Alonso Matellán que reside en Alcorcón (Madrid), con la obra que lleva por titulo Tetris con ladrillos invisibles.

Se trata de un poemario de estilo moderno,  seductor y cercano con un sentido del humor, pero sobre todo intensamente lírico y afectivo. Posee un lenguaje contemporáneo con una mezcla  de diálogos, reflexiones y citas en las que describe personajes urbanos con pinceladas imaginativas de la soledad que se puede encontrar en las ciudades.

El Subdelegado del Gobierno en Zamora D. Ángel Blanco, hizo entrega del trofeo y del diploma a la ganadora de la edición anterior, la poetisa y abogada madrileña Ángela Álvarez Sáez, que firmó ejemplares para todos los asistentes de La casa salvaje, obra ganadora de la edición anterior de estos premios.

Ángela Álvarez Sáez, presentó su libro ganador, de la pasada edición “La Casa Salvaje” y leyó algunos de los poemas, para ella más significativos.

Seguidamente Raquel Fernández Berdión a la flauta y Juan María Cué al violonchelo, interpretaron la sonata en Sol M. de Juan de Ledesma y Bachianas Brasileiras nº 6, que entusiasmaron al público que abarrotaba el Salón de Actos.

Un año más, se ha difundido la obra de nuestro poeta con estos premios, que además de recordarnos al poeta tabarés, tienen como objetivo la difusión de su obra en el mundo.

Galería de fotos: SAF

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