SAF – 02 de mayo de 2017.
La misteriosa desaparición de la custodia del Santísimo Sacramento de la iglesia de Santa Eulalia de Tábara, Trae indignados a sus vecinos que siguen sin dar crédito a lo ocurrido.
Desaparece sin el menor rastro, no hay cerraduras forzadas, no hay puertas ni ventanas rotas, no hay el menor rastro de violencia y exclusivamente desaparece, por arte de magia, la Custodia del Santísimo. No se da parte a la Guardia Civil del Robo y sí a la prensa que se hace amplio eco del caso.
Tras el anuncio del “robo” por parte de D. Diego en la Misa Dominical, el pueblo se indigna y no sale de su asombro, comienzan las indagaciones, dimes y diretes. La feligresía de Santa Eulalia sigue preguntándose cómo es posible un robo tan extraño y he aquí que por la tarde, cuando el grupo de cantoras, incrédulas ante esta situación, deciden registrar por sí mismas la sacristía y de repente, en uno de los cajones entre la ropa sacerdotal reposa plácidamente la joya robada. No dan crédito a lo que están viendo y María del Carmen Gago comunica de inmediato a D. Diego el hallazgo.
Aunque con el hallazgo, el robo queda aclarado, no así el misterio de desaparición y reencuentro que nadie puede explicarse.