año más, Tábara anunció la llegada al mundo del Mesías, con la representación de la Misa de la Cordera que reunió en el templo tabarés a muchos devotos que deseaban celebrar la venida al mundo del Salvador.
Un año más, el coro de hombres con la capa parda alistana, pusieron ese toque especial resonando con fuerza en el templo.
La cordera, de cuando en cuando, con sus gemidos, ponía ese toque especial que hace que esta celebración sea una de esas tradiciones que en las frías noches de los meses de invierno, consiga sacar a los vecinos del pueblo del calor de sus casas al lado de la chimenea, para concentrarlos en torno a este acto y sea uno de los momentos especiales de la Navidad, la celebración de la llegada del Hijo de Dios. La Misa de la Cordera.