Zamora, es la provincia de todo el Estado que cuenta con los índices más negativos, en todos los parámetros que podamos analizar y uno de ellos, es la conectividad dentro del territorio, que presenta unas deficiencias que para la mayoría de los que lo padecen, resultan lamentables y algunos definirían hasta tercermundistas.
La mayoría de los pueblos de muchas comarcas zamoranas, se encuentran aislados y un pueblo aislado, es un pueblo sin posibilidad de desarrollo, porque no se puede informar de su existencia y mucho menos, de los valores con los que cuenta y de las cosas que en él se hacen.
Las carreteras hasta hace unas décadas, han representado el medio más común que utilizábamos para comunicarnos y en el caso de nuestra provincia, desgraciadamente durante una o varias generaciones, ha representado ese lugar idóneo, para los que se encontraban en la oposición, cuando querían hacer campaña, incidían contra las carencias que todos veíamos, pero curiosamente en el momento que acceden al poder, allí donde se pueden realizar todos los proyectos, se olvidan de todo cuando habían prometido.
Recientemente en las últimas elecciones, hemos sido testigos del desfile de numerosos candidatos a diferentes cargos en la vida pública que acudían a la provincia en demanda de los votos que necesitaban para establecerse en los puestos de gobierno y todos en sus mítines, ofrecían el oro y el moro, hasta que ha llegado el momento en el que tenían la responsabilidad de ejecutar todo lo prometido y cada una de las promesas se ha quedado en aguas de borraja.
Da lo mismo a qué partido representaran o el signo y color político que tuvieran, porque en las últimas décadas se han ido alternando en el gobierno y nunca han cumplido lo que prometían cuando se encontraban en la oposición.
Solamente echando por encima un vistazo a la hemeroteca, podemos comprobar cómo los principales candidatos de los dos partidos que siempre nos han gobernado, prometieron llevar a cabo la ejecución de la carretera nacional que une Zamora con Portugal y después de muchos años, seremos testigos que durante mucho tiempo, seguirán prometiendo lo mismo y seguiremos condenados al aislamiento.
Otra de las promesas, que sería de justicia acometer cuanto antes es una conectividad decente a través de las nuevas tecnologías de comunicación. Todos nos aseguran que en la provincia es posible eliminar cualquier lugar que no cuente con esta comunicación, técnicamente aseguran que es posible con los medios que contamos en la actualidad, únicamente es necesario disponer de voluntad y presupuesto, pero va pasando el tiempo y vemos que la voluntad es nula y el presupuesto se emplea siempre para otras prioridades.
Desde que el abandono de esta provincia se ha hecho patente y casi hasta molesto para algunos, están surgiendo importantes proyectos que nunca tendrán viabilidad si fallan desde la base, porque si seguimos aislados, difícilmente las empresas que se encuentran detrás de cada proyecto querrán implantarse en una zona que sigue incomunicada, porque no se cuenta con una conexión fiable que permita su desarrollo y mientras no se pongan los cimientos difícilmente pueden llegar los proyectos.
Como decía el poeta, nos han contado todos los cuentos y sabemos todos los cuentos, y ya no nos creeremos ninguno hasta que no comencemos a ver los resultados, porque si seguimos con la dinámica de incompetencia que algunos están sometiendo a esta provincia, difícilmente podremos llegar a construir un proyecto de futuro y lo contrario sería seguir engañándonos.
Es prioritario comenzar a actuar, de ello depende la supervivencia de la gente del mundo rural de nuestra provincia y si nuestros representantes públicos no lo entienden así, viven en otro mundo muy diferente al que ellos aseguran representar.