El camino sanabrés se diferencia de otros caminos de peregrinación, por la edad tan avanzada que cuentan la mayoría de los peregrinos que lo van recorriendo. Se trata de peregrinos de largo recorrido, que desean afrontar retos nuevos y sin duda, la vía de la Plata representa uno de sus objetivos que muchos peregrinos desean afrontar.
Anualmente, la estadística refleja un porcentaje muy elevado sobre la avanzada edad que cuentan los que van llegando hasta el albergue, siendo los mayores de 60 años el grupo más numeroso.
Algunas veces, hemos echado en falta ese relevo generacional, porque cada vez que llega al albergue un peregrino menor de 20 años, representa todo un acontecimiento y pensamos en ese futuro del camino, en el que es necesario que estos jóvenes vayan sintiendo la peregrinación que están recorriendo.
Este mes de abril, la media de edad que recogeremos en las estadísticas disminuirá de forma considerable, hemos contado con un grupo de jóvenes peregrinos, cuya edad reducirá de forma importante la media de la estadística del mes de abril.
Un grupo de estudiantes de instituto del IES Gerardo Diego, de Pozuelo de Alarcón de Madrid, se encuentran recorriendo de una forma un tanto particular el camino de Santiago, acompañados por profesores que también en estos días de vacaciones, van guiando sus pasos.
Se trata de un primer contacto con el camino, no van recorriendo las jornadas normales que hacen el resto de los peregrinos, aunque si tienen tramos que recorren con su esfuerzo y cada jornada, van intercalando una serie de visitas culturales previamente establecidas, para que comiencen a tener ese contacto tan necesario con la peregrinación.
Llegaron a Tábara caminando y una vez que todos se fueron agrupando, se les mostró el Centro de interpretación de los Beatos, donde se les explicó las importantes obras que en la edad media surgieron del escritorio en que había en el monasterio de San Salvador.
Este primer contacto con el arte que se van a encontrar en el camino sanabrés, tuvo su continuación en el conjunto de Santa Marta de Tera, donde además de la Iglesia románica, pudieron contemplar esa imagen de Santiago peregrino que se ha convertido en un mito de este camino.
Aprovechando el momento para recuperar fuerzas, se les ofreció una charla sobre la importancia del Camino de Santiago en el intercambio cultural y económico a lo largo de la historia, así como la relevancia que ha tenido el camino sanabrés por la cultura y las muestras de arte que nos ha legado el paso del tiempo.
Confiemos que estos jóvenes peregrinos sientan esa magia que el camino ofrece aquellos que lo recorren y en alguno de ellos, se instale ese gusanillo que les permita volver para recorrerlo con el tiempo que requiere una buena y gratificante peregrinación.