SAF –14 de agosto de 2016.
La tradicional tarde de toros del 15 de agosto, este año se adelantó al 13, será por eso que los tabareses tardarán en disfrutar de una novillada tan espectacular donde los 11 trofeos recibidos dan buena fe de lo que ayer tarde sucedió en el ruedo de Palomillo. La acreditada ganadería de Sayalero de Salamanca ofreció 7 novillos, a cual más más bravo.
El rejoneo es especialmente agradecido en Tábara y en este caso, el sevillano de Coria del Río, Juan Manuel Cordero Terán, con sus caballos ofreció un espectáculo sin igual cosechando una oreja en cada toro y el deleite de todos los aficionados, tabareses y foráneos, que acudieron al ruedo.
El momento más esperado de la tarde llegó con el segundo toro, Víctor Janeiro, que tomó su alternativa en Jerez de la Frontera el día 15 de mayo de 1999 y que tuvo como padrino a Espartaco y a Francisco Rivera Ordóñez como testigo, le tocó en suerte un toro “feo con ganas”, pero bravo y luchador hasta el final, haciendo que el diestro pudiera lucirse y cubrir todas las expectativas que el público esperaba de él, y fue galardonado con dos orejas.
El tercer toro en suertes fue para el matador Daniel Martín, que aunque nacido en Alemania, lleva a Salamanca en su corazón, hizo una faena seria e hizo alarde de valor y gallardía que el público agradeció con una oreja.
La segunda parte de la corrida no le fue a la zaga, Juan Manuel cosechó otra oreja, Víctor consiguió otras dos orejas en una faena espectacular y Daniel, que puso toda la carne en el asador y el público, que disfrutó a rabiar, le dio el máximo galardón que un torero puede ansiar, las dos orejas y el rabo.
Sin embargo la fiesta tenía una gran sorpresa guardada, cuando el público lentamente se disponía a abandonar la plaza, apareció el toro “salienta” que el ganadero había ofrecido desinteresadamente para que el novillero mexicano Ricardo de Santiago, de la escuela taurina de Guadalajara, que ya había levantado al público de sus asientos en un par de capotazos , nos pudiera ofrecer el momento más apoteósico de la tarde. Consiguió que el público en pleno puesto en pie, le ovacionara sin parar y disfrutara, como regalo de esta tarde que no se irá tan pronto de las retinas de cuantos asistieron a la corrida. Por supuesto el niño Mexicano, con sus 17 años, a parte de la gran ovación y el cariño a raudales, recibió DOS OREJAS Y UN RABO, máximo galardón para un novillero que, a juzgar por los modales y el buen hacer y valentía que demostró ayer, llegará lejos en esto del toreo.
UNA TARDE COMPLETA PARA EL RECUERDO.
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