SAF – 1 de noviembre de 2014.
En Hallowe’en (de All hallow’s eve), literalmente la Víspera de Todos los Santos, la leyenda anglosajona dice que es fácil ver brujas y fantasmas. Los niños se disfrazan y van -con una vela
introducida en una calabaza vaciada en la que se hacen incisiones para formar una calavera- de casa en casa. Cuando se abre la puerta gritan: «trick or treat» (broma o regalo) para indicar que gastarán una broma a quien no les de una especie de propina o aguinaldo en golosinas o dinero.
Una antigua leyenda irlandesa narra que la calabaza iluminada sería la cara de un tal Jack O’Lantern que, en la noche de Todos los Santos, invitó al diablo a beber en su casa, fingiéndose un buen cristiano. Como era un hombre disoluto, acabó en el infierno.
Cada vez con más fuerza, esta tradición se está imponiendo en España y ya no hay rincón donde los niños y menos niños no se disfracen y vayan de casa en casa pidiendo su aguinaldo, en este caso vemos a un grupo de pequeños pidiendo su aguinaldo en Covirán, luego visitarán a Santos en el estanco y así cada uno de los establecimientos y casas de amigos consiguiendo sus golosinas …