
La Orquesta Mandrágora derrochó ayer en Tábara técnica, ritmo y sonido en una excelente puesta en escena donde sus cantantes y bailarines lo dieron todo para que el público de Tábara pudiera disfrutar de su final de fiesta.
A eso de las 3 de la madrugada, y por sorpresa, como debe de ser, salió el tradicional toro de fuego tan esperado por niños y mayores, que disfrutan de lo lindo corriendo detrás del toro de fuego.
Tras la improvisada pausa para el toro de fuego, a continuación, la Orquesta Mandrágora continuó la velada hasta altas horas de la madrugada, derrochando buena música y mejor ritmo para esa juventud, que se resistía a terminar sus fiestas.
Galería de fotos, Fotos: SAF

































