Manu Mediaoreja – 19 de agosto de 2014.
Último capítulo, Descubriendo los estresijos del Cartel de Fiestas Tábara 2014.
Termina este serial, como aquellas telenovelas que echaban por la radio -recuerdo una en particular que gustaban mis abuelos de escuchar y
seguir, en aquellas radios que sólo se ven ya en series tipo “Cuéntame”. Lucecitaaaa!… así decía la cabecera de la radionovela en cuestión-; y termina esta radioserie nuestra con su decimosegundo capítulo, que gracias al cielo no han sido tropecientos como en los citados “culebrones” radiados de los años ‘70. Y en este última entrega no podían dejar de estar nombradas y homenajeadas, las peñas que salen en el Cartel de Fiestas de este año, aunque no sin antes pedir perdón, por mi parte, por si alguna de ellas no aparece en este muestrario de peñistas y farandales.
Para la elaboración de todos los personajes tuve que tirar de buscador de internet, encontrando muy poca documentación al respecto -quizás es hora de crear el Museo de Peñas de Tábara, jejeje- pero hasta que eso ocurra hemos de estar agradecidos con la gran labor que hace la peña Koma Etílico con su página web, verdadera hemeroteca de las fiestas de Tábara desde tiempos inmemoriales. Gracias a ellos, porque sin su Galería de Peñas no me hubiera sido posible realizar el cartel ganador de este año.
Siento repetirme con tanto agradecimiento pero «al Cesar lo que es del Cesar» y «de bien nacidos es el ser agradecidos».
También me gustaría apuntar que algunos farandales coinciden en colores por lo que mi intención era siempre que todos se sientiéran representados… incluso aquellos que no se vean reflejados… Es cierto que muchos de los personajes están basados en la reconocida realidad… ¡ya me hubiera gustado tener tiempo y espacio para dibujaros a todos…!
Es mi deseo que, todos, absolutamente todos, peñistas de ayer, de hoy y del mañana os veáis reflejados en el cartel de este año, pues sois «el alma de unas fiestas,
de unas fiestas con alma».
Y como el anonimato era imprescindible en el concurso del carteles, yo no podía ni debía aparecer en el cartel; pero, sólo y tras petición expresa mía a la APT, pues tal era mi deseo también de salir entre mis paisanos, aparezco en la versión impresa, oculto entre la muchedumbre, a modo de firma o colofón, como aquel Emeterio hiciera en su Beato de San Salvador de Távara. Tocando -y permítame la RAE el uso de la siguiente fórmula dialectal de esta tierra- “la mi gaita de fole” que hace ya casi quince años comenzara a aprender, situándose ella, en un lugar principal entre los instrumentos musicales que ya dominaba y tocaba en conciertos con mi grupo de música de aquel entonces, Odres de Madrid. Gaita que me ha acompañado después en numerosos viajes por el Sur de Francia, resonando en cierta ocasión en París, para la Radio Nacional Francesa, en un programa del insigne maestro Marcel Pérès sobre el Códice Calixtinus de Santiago de Compostela.
Con este último capítulo, se me permita también agradecer a este periódico digital y a su promotor Santy, por la publicación de estas doce entregas esperando que haya sido del agrado e interés de todos sus lectores.
¡Un saludo paisanos!
el «mediaoreja»