SAF – 5 de agosto de 2014.
Tábara en tiempos ancestrales, como todo pueblo que se preciara, debía abastecerse totalmente autónomo y cubrir todas sus necesidades existenciales por su cuenta.
Uno de los oficios de mayor trascendencia era, sin duda, la fabricación de harinas para la propia alimentación y la del ganado, por eso Tábara cubría estas necesidades con 16 molinos que movidos por agua, trituraban los cereales, trigo para el consumo humano y el centeno para los animales.
Cuando llegó la modernización de la época, se construyó una fábrica de harinas, la de palomillo, “La Fábrica”, y a partir de ahí fueron entrando en desuso los tradicionales molinos que poco a poco fueron desapareciendo.
Eugenio Rosado, entusiasta de esta Villa, ha querido desempolvar la memoria y mostrarnos la ruta por donde se extendían estos molinos y enseñarnos lo poquito que ha quedado de aquella época y de éstos, en aquel momento, tan importantes como necesarios artilugios.
El día 12 de agosto a las 9:30h en la Plaza Santa Rosa, Bar El Molino, partirá la comitiva, una bonita ruta que podrán disfrutar todos aquellos que sientan un poquito la historia de la Villa y nuestra propia historia.
¡No faltéis a las citas, es nuestra historia ¡
Al día siguiente, 13 de agosto a las 10:30h en la Plaza Mayor, a la puerta del Ayuntamiento, partirá otra de las rutas culturales que este año ha preparado el Ayuntamiento para que podamos conocer un poquito más nuestra historia. En esta ocasión, son los escudos y placas que hicieron nuestra historia y que hoy, en los edificios más emblemáticos de nuestra Villa, aun perpetúan su pasado esplendor.
También en esta ocasión, el encargado de recordar y explicarnos el porqué de estos blasones y su importancia en la historia será Eugenio Rosado.
¡No faltéis a las citas, es nuestra historia ¡