
La tarde primaveral permitió que la procesión se luciera pero la asistencia de público a esta tradicional procesión, como viene siendo habitual en los últimos años, fue más bien escasa.
Apenas medio centenar de fieles acompañaron al Cristo en su caminar por el pueblo. Tras el canto del ramo, este año sí tuvo un mozo que lo portara y algún bollo, se procedió a la procesión por su recorrido habitual. Al finalizar la procesión se procedió a subastar los brazos de las andas para introducir al Bendito Cristo de nuevo a su Capilla y se inició la subasta de bollos y ramo que, como de costumbre, Manolo dirigió de una forma amena y muy amena.
Galería de fotos – Fotos: SAF