Carlos Fresno Gago – 21 de junio de 2016.
Alfredo Domínguez Prada, con letras grandes, el pequeño del andaluz, el Herrero de Carbajales, aterrizó en la Escuela de Folklore «Tierras de Tábara» con tan solo catorce añitos, pero con una maestría,
plante, saber transmitir, saber hacer y alegría que a mi particularmente me cautivó, desde el primer momento que estuve a sus órdenes como alumno de Flauta y Tamboril, desde el primer día en el que me dijo que yo a él le duraba poco y las no pocas veces que me ha dicho que soy arrítmico, han hecho justo el efecto contrario, o el que él pretendía desde un inicio, me empeñé en llevarle la contraria hasta el punto de complicidad, que solo con la mirada los dos sabemos lo que queremos en cada momento, pasó de ser una relación de profe-alumno, a ser una relación de amistad verdadera y duradera y ahí seguimos y que dure.
Esta entrada del blog, la intención que tiene es la de servir de homenaje a quien tanto ha trabajado, apoyado, enseñado y ayudado a que esta Escuela de Folklore sea referente de la Comarca; han sido trece Cursos, desde el inicio de la Escuela de Folklore, Curso 2003-2004, cuando hubo que sentar unas bases para asentar la Escuela, cuando la Danza de Paloteo estaba balbuceante y tuvimos que recuperar los lazos, cuando había que enganchar a la gente para que se apuntara, para echar una mano siempre que ha hecho falta, para tocar y animar cuando y donde hiciera falta.
Hay muchos recuerdos en la cabeza pero sobre todo me quedo con aquellas fiestas donde la concurrencia gritaba un sentir general:
«NO ES DE CARBAJALES, ES DE TÁBARA»
… y es que eres muy grande
El reportaje que acompaña el post, es una selección de imágenes de todos estos años que Alfredo ha estado en la Escuela de Folklore.
 |
 |
|
 |
 |
|
 |
 |
|
 |
 |
|
 |
 |
|
| Fotos archivo – Carlso Fresno Gago | ||
Fotos archivo – Carlso Fresno Gago
