almeida – 4 de mayo de 2015.
He tratado de imaginarme en varias ocasiones la cara de Don Segis cuando una peregrina le preguntó que después de tres caminos en los que oía hablar tanto de Santiago, si podía explicarle quien era aquel Santiago al que los peregrinos se referían constantemente.
Supongo que para un hombre de Dios que vive en el Camino y trabaja para los peregrinos, aquella pregunta por boca de una persona con una formación sólida dedicada a la enseñanza debió ser algo impactante que no esperaba nunca escuchar de labios de un peregrino y cuando me contaba la historia, todavía no salía de su asombro.
Pero, desgraciadamente es así, el Camino está acogiendo a tantos y tantos que van a él porque se encuentra de moda, que poco importa quién sea ese Santiago al que le han puesto su nombre al camino, es posible que algunos hasta lleguen a pensar que es uno de esos terratenientes que poseen muchas tierras por las que pasa ese camino y ha impuesto que lleve su nombre.
Afortunadamente, el Camino consigue, casi siempre, mostrar todo lo que guarda para aquellos que tienen ojos para verlo, aunque siempre los hay que van recorriéndolo ciegos y al finalizar siguen como habían comenzado.
Pero estas personas no pueden más que sorprendernos por su ignorancia y acabarán dándose cuenta que se encuentran desubicados y se marcharán. Los que realmente pueden llegan a preocupar son quienes sabiéndolo lo ignoran de una manera torticera y hasta mezquina.
El camino es compartir, es hospitalidad, es sentimiento, es magia,……y muchas otras cosas más que los peregrinos han podido sentir mientras lo recorren. También ha supuesto riqueza para los lugares por los que pasa y eso ha contribuido al desarrollo de los pueblos.
Pero de nuevo se vuelven a confundir los términos de una manera intencionada y muchos en lugar de riqueza solo saben ver el negocio, lo cual es lícito y hasta honorable, pero sin perder el sentido de lo que es realmente el Camino y sin que el negocio, llegué a imponerse relegando a un segundo o tercer plano al peregrino.
Reflexionando sobre lo que algunos tratan de imponer que no es otra cosa que primar el negocio sin importarles para nada el peregrino, tratando de anular la hospitalidad que siempre ha caracterizado al camino suprimiendo los pocos lugares donde la acogida se ofrece a cambio de nada, únicamente que los peregrinos colaboren a mantenerla, me ha venido el recuerdo de la sorpresa del padre Segis, porque la sorpresa con esta noticia imagino que la tendremos aquellos que seguimos creyendo en la hospitalidad en el Camino.
Pensando en estos intentos torticeros de suprimir la hospitalidad en el Camino, he llegado a la misma conclusión que cuando escuché la ignorancia de la peregrina que no sabía quién era Santiago y llegó a la misma conclusión, al final algunos se darán cuenta que los huevos de oro que está dando la gallina son muy sabrosos pero si tratan de hacer un caldo con la gallina se acabará ese plato suculento que estaban degustando, acabarán por matar la magia del Camino y tendrán que cerrar los negocios que se han ido poniendo al amparo del Camino y volverá el declive hasta que de nuevo vuelva a resurgir, por eso tampoco me preocupa en exceso estas muestras de avaricia que algunos llegan a manifestar.
Lo que ya resulta preocupante, es que no haya habido una voz de alarma por parte de aquellos que tienen la competencia y la obligación de preservar ese legado que tienen en custodia y no hayan puesto el grito en el cielo. Al final la conclusión era la que le manifesté a Don Segis, por mucha formación que algunos tengan, siempre serán unos ignorantes, aunque en este caso, yo los definiría como unos peligrosos ignorantes que pueden llegar a dilapidar lo que ha costado muchos años consolidar.
Creo que todos los que estamos implicados de una manera o de otra en este invento, tenemos una responsabilidad en el mismo, aunque la fuerza que algunos podamos tener sea muy pequeña y representemos ese granito de arena en medio de la playa, pero debemos ser conscientes que todos los granitos de arena son los que frenan el ímpetu de las olas cuando se producen las tempestades.
Cuando llegué a Tábara para ofrecer en el albergue de peregrinos una acogida como la que había diferenciado desde siempre a este camino, traté de hacer las pequeñas cosas que estuvieran en mi mano para mejorar el Camino en la parte que más me competía y a pesar de poder hacer poco, fui consciente que menos era no hacer nada.
Para facilitar información del Camino, se creó una revista que originariamente contaba con cuatro páginas y según pasaban los meses se fue ampliando hasta llegar a contar más de veinte páginas en las que se daba información del Camino Sanabrés y de los lugares por los que pasaba.
Después de poco más de un año, han sido trece las publicaciones que han visto la luz y cada vez es mayor el número de peregrinos a los que llega esta información que vamos plasmando en sus páginas.
La información tiene un poder muy grande, y por ese motivo, tratando de mejorar la información a los peregrinos y sobre todo, buscando que no se produzcan situaciones como la que le ocurrió a don Segis o que acciones como las descritas anteriormente no queden impunes, vamos a dar un impulso a esta publicación y además del contenido que viene recogiendo hasta la fecha, se abrirán nuevas secciones en las que la información a los peregrinos y las denuncias de las tropelías que se produzcan en el camino tengan un espacio desde el que los peregrinos puedan conocerlas.
Tu voz digital, el periódico de Tábara que acoge y difunde la revista mensualmente, cuenta con espacio para ir aportando estas inquietudes que tengan los amantes del Camino y a partir de ahora se irán incorporando nuevas secciones y aportaciones de personas relevantes del Camino que tengan en este medio su espacio para difundir todo aquello que competa a la mejora de esta ruta milenaria.
Inicialmente, varios amigos con los que he contactado se han mostrado dispuestos a ir aportando su trabajo para lograr estos objetivos. En los siguientes números, veremos artículos firmados por nombres del camino que para muchos de nosotros son una referencia como: Víctor Sierra, Ángel Panizo, Fernando Lalanda, José Antonio de la Riera, Alberto Solana, Emilio Lueje, José Maria Maldonado, Manuel José Aliaga, etc….
Es solo un comienzo en la ampliación de la información porque estamos tratando de que los idiomas de los peregrinos también se encuentren representados y habrá artículos en Gallego, Euskera, Catalán, Portugués, Inglés y cuantas colaboraciones de interés para mejorar este Camino podamos recibir.
La revista está abierta a aquellos que crean que pueden aportar alguna cosa de interés para todos los peregrinos y esperamos que sea uno de los medios que contribuyan a mejorar la información para quienes quieren ampliar sus conocimientos sobre el Camino y sobre todo a que no quede impune ninguna tropelía de las muchas que se pretenden cometer o se están produciendo.
Agradecer a quienes van a participar en este proyecto y sobre todo su disponibilidad inmediata cuando se les ha presentado la idea.