Eugenio Rosado Garrido – 08 de agosto de 2016.
TOPONIMIA DE TABARA
El nombre propio del lugar de Tábara, etimológicamente (estudio del origen de las palabras),
según Edelmiro Bascuas en su obra «Hidronimia y léxico de origen paleoeuropeo en Galicia», estaría formado a partir de la base paleoeuropea *tab(h)- o *taw-, derivada de la raíz hidronímica indoeuropea *tā-; cuyo significado es: «derretirse, fluir».
GENTILIO DE TABARA
El gentilicio o demónimo de Tábara (procedencia geográfica de las personas) es: Tabarés / Tabaresa. Entre el 920 y el 970 el gentilicio fue Tabarense.
GRAFIAS DE TABARA EN EL TIEMPO
– 675: Reinando el visigodo Wamba, se inicia (7-11) el XI Concilio de Toledo, en cuyo contexto aparece mencionado el topónimo de Tábara dentro del Reino Astur-Leones.
– Fines S. IX, ¿878?: Fundación del Monasterio dúplice de San Salvador de Tábara, sobre una instalación tardorromana o visigoda procedente de finales del siglo VI, promovida por Froilán (833-905), luego Obispo de León y por Atilano (835-915), luego Obispo de Zamora, bajo los auspicios del rey astur Alfonso III el Magno, aunque el fundador material parece ser que fue el Abad Arandisclo.
En la Biblia de Juan y Vimara, del 920, que está en la Catedral de León, se cita la fundación de un Tabarense Cenobium:
«Aedificavit Taborense cenobium ubi congregavit utrarumque sexum centies servi animas Donimo servientium».
– 27-7-970: En el último folio del Beato de Tábara (f. 167v.) se incorporó la mundialmente famosa miniatura de la torre del monasterio, con los monjes afanados en su interior a las tareas de la copia y confección de libros. En el colofón (f. 167r.) se describe esta torre como «alta y lapídea», y se lamenta el copista de las calamidades propias de su ingrata labor:
«O turre tabarense alta et lapidea insuper prima teca ubi Emeterius tribusque mensis incurvior sedit et cum omni membra calamum conquassatus fuit».
– 11-11-1099: Testamento de la infanta Elvira, hija del rey Alfonso VI: 39 Era .Ta CXXX III et quotum III° idus nouembris. Hec est ordinatio quam ordino ego Geloira magno uinculo infirmitatis constricta in loco Tauara. Imprimis pro mea anima mando tornare tota illa hereditate que tenebam de Sancto Pelagio a Sancto Isidoro qui est iam caput et habeat illa mea iermana. Elvira deja a su sobrina-nieta Sancha Raimundez lo siguiente:
«Et mando a mea nepta Sancia que crio Tauara et Bamba et Sancto Micael cum adiuntionius suis de Scalata».
– Principio S. XII: La División de Wamba, documento apócrifo de principios del siglo XII,señala a Tábara como uno de los límites de la diócesis de Zamora:
«Ell obispado de Numancia, esta es Çamora, tenga por Penna Gusendo fasta Tormes o son los bannos de Val de Rey que yazen sobrel, et dalli fasta en Duero, e de Villalal fasta Oter de Fumus assi como ua acerca de Rio Seco fasta Breto, e de Tauara fasta en Duero».
– 1159: La “Crónica de Veinte Reyes” en la versión de 1274, atribuye a la infanta doña Sancha Raimundez, hermana de Alfonso VII, en su testamento de 1159, la donación de Tábara a la Orden del Temple: “Otrosi dio a los freyles del Tenplo muchos buenos lugares, e son estos: Valde Tauara con todas sus pertenençias, e dio a Santa Maria de Valladolid la meytad de Villaçisla, e otras heredades muchas e buenas”.
– 17-12-1285: El Rey Castellano Sancho IV concede la percepción del impuesto de la moneda forera al Comendador Mayor del Temple en Castilla, D. Gómez García:
“… a los omnes que moran en la tierra de la orden del Temple e de la Tierra d´Alliste et de Táuara que recudiesen a don Gómez García …”.
– 8-9-1371: El rey Enrique II de Trastamara dona Tábara a su vasallo Gómez Pérez de Valderrábano, junto con las villas de Alba de Aliste, Mombuey, Alcañices y Ayóo, que también habían pertenecido a los caballeros templarios:
«Nos el rey, por faser bien e merçed a vos Gómez Pérez de Valderrábano, nuestro vasallo, por muchos serviçios e bonos que nos avedes fecho e fazedes cada día, damos vos por juro de heredad para vos e para vuestros fijos e para todos aquellos que de vos venieren:
Mombuey, e Alcañyzas, e Távara, e Ayo, con todas sus pertenençias, segund que siempre las ovyeran fasta aquí, e sobre esto mandamos a don Gómez, arzobispo de Toledo, nuestro chançeller mayor, e a los notarios, e contadores, e a los que están a la tabla de los nuestros sellos, e a cada uno dellos, que vos den e libren e sellen todas las merçedes e previlejos conplidos e firmes e fuertes, los que menestrer oviéredes en esta razón».
– Fin S. XV: El pasado templario de Tábara, a pesar de la profunda huella dejada en la villa, se perdería en la nebulosa de los tiempos y entraría en el ámbito de la leyenda. Todavía a finales del siglo XV los vecinos recordaban vagamente algunos pormenores de esta etapa, según se relata en el testimonio de ciertos testigos en un pleito:
“Oyó desir que bivían allí en Tábara, en la Madalena, que es en medio de Tábara e Foramontanos, unos frayles templarios e que por sodomyticos perdieron a Tábara e Alcañiças e a toda la tierra de Tábara”.
– 1751: En el Catastro del Marqués de la Ensenada, en las respuestas la grafía que aparece es Tabara.
– 1826: En el Diccionario de Sebastian Miñano, la grafía que aparece es Tavara.
– 1846-1850: En el Diccionario de Pascual Madoz, aparece la grafía de Tavara.
– 1862: En el Estado General de los Arciprestazgos y Parroquias del Obispado de Astorga, la grafía que aparece es la de Tábara.
– 1883: En las Memorias de la Comisión del Mapa Geológico de España, se consigna la grafía de Távara.
Como resumen las grafías de Tábara a lo largo del tiempo han sido las siguientes: Taborense cenobium, turre tabarense, Tauara, Táuara, Valde Tauara, Távara, Tábara, Tabara, Tavara, Tábara, Távara y desde hace años hasta la actualidad Tábara.