almeida – 20 de abril de 2014.
Siempre se sienta en la puerta
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reviviendo sus recuerdos
y sus arrugas delatan
una vida muy longeva,
ya casi es centenario,
es el abuelo del pueblo
Sus recuerdos se confunden
en el final de los tiempos
a él le gusta recordarlos
y revivirlos de nuevo
Es como una enciclopedia
llena de todo el saber
de esa ciencia popular
de la que supo beber
El abuelo solo espera
que llegue el último día
y cuando esté en el cielo
podrá otra vez reunirse
con todos esos amigos
que antes le precedieron
Cuando se encuentre con ellos
revivirán las historias
que toda una larga vida
acumuló en su memoria
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