almeida – 19 de noviembre de 2014.
Tú, río Duero que bañas
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la ribera de Zamora
muy cerca de las murallas
y de iglesias centenarias
Bajas manso por el puente
y sus arcos te acarician
y las piedras ya añejas
tu roce las suaviza
Cerca de la Catedral
pasas por olivares
y paras en sus aceñas
antes de seguir viaje
Sé que cuando te alejas
vas aumentando el caudal
son las lagrimas que brotan
cuando dejas la ciudad
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