almeida – 08 de enero de 2016.
En un meandro del río,
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espadañas y morones
se yerguen sobre las aguas,
están oteándolo todo.
Allí se acercan sedientas
codornices y perdices,
que buscan apaciguar
esas gargantas resecas.
También van los cazadores,
se ha levantado la veda
y van alzando su vuelo
al sonar las escopetas.
Vuelve la paz al meandro
y los morones observan
cómo, casi en un suspiro,
algunas vidas cercenan
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Dos sliders centrados