Eugenio Rosado Garrido – 28 de diciembre de 2015.
Representación Reyes 1964
El texto del Auto de los Reyes Magos, parece que data del siglo XII y en Tábara se representa en la mañana del día 6 de enero, antes, durante y después de la misa, en los aledaños de la iglesia y en su interior.
Representación Reyes año 1926 – Foto: cedida por Patro Baladrón
La representación viene de tiempos inmemoriales, si bien desde 1937 a 1963 prácticamente se dejó de representar. En 1964, gracias a Santi Andrés Fresno que reescribió el texto con la ayuda de la gente mayor que se acordaba vagamente de algunos trozos y pudo recomponer el auto que ha llegado a nuestros días. Desde 1964 se ha venido representando año tras año ininterrumpidamente. En el año 2007 se encontró el texto anterior a 1964 añadiéndose una escena más con el texto antiguo al de 1964 y este conjunto es el que se viene representando desde 2007.
Agradecimiento pleno a Mercedes Cid Arias, por haber facilitado el texto que a continuación se consigna; su hijo Felipe, durante muchos años, encarnó al Rey Melchor – Su padre Luis en el año 1964 hizo el papel de guardia del Rey Herodes-.
AUTO DE LOS REYES MAGOS DE TABARA
ESCENA I
NARRADOR:
El Rey Herodes, ataviado con traje a la antigua usanza, aparece en el balcón del palacio (Ayuntamiento de la Plaza Mayor). Un Ministro de la Corte se encuentra junto a él. Hablan así:
HERODES: El veros hoy tan temprano
en gran cuidado me ha puesto.
MINISTRO: ¿No lo notáis gran señor,
que tenéis en vuestro reino,
mejor diré en vuestra corte,
tres extraños caballeros,
cuyos magníficos portes
son de reyes, según pienso,
pues ciñen diadema real,
empuñan dorados cetros,
arrastran púrpura, en fin,
estas señales, su aspecto,
el equipaje y grandeza
que ostentan son más que ciertos
indicios de ser personas
que dominan otros reinos?
HERODES: Levantad y proseguid.
Levántese
MINISTRO: Pues, señor, el pueblo todo
de confusión está lleno
al oír a estos extraños
que, con descaro y sin miedo,
públicamente preguntan
en dónde ha nacido el nuevo
Monarca de los Judíos,
que esperaba el mundo entero.
HERODES: Y la nobleza ¿qué ha dicho,
qué ha respondido, qué ha hecho
al oír que preguntaban
por ese monarca nuevo?
MINISTRO: Nada, señor, respondieron
pues un caso tan extraño
a todos tiene suspensos.
ESCENA II
NARRADOR:
Herodes con gran incertidumbre y temeroso de perder su trono, primero piensa en voz alta y a continuación llama a su ministro.
HERODES: Yo no sé nada de esas cosas,
ni las he visto ni he oído,
pero en mi corte tengo doctores
y sabios muy entendidos.
Voy a mandarles venir.
¡Ve al instante!
MINISTRO: Obediente estoy, señor,
y pronto a vuestro servicio.
NARRADOR:
El ministro se dirige al templo en busca de los sabios para que aconsejen a Herodes.
MINISTRO: Sabios del pueblo de Israel,
venid pronto y obedeced,
si no el rigor de su ira
sobre vosotros tendréis.
LOS DOCTORES: Ante vuestra majestad
nos postramos rendidos
los doctores de Israel,
obedientes y sumisos.
HERODES: Decidme ¿sabéis dónde
ha de nacer el Ungido
el que llaman el Mesías
y también le llaman Cristo?
1ª DOCTOR: Sí, lo sabemos de cierto,
y el mismo Dios nos lo ha dicho,
en la ciudad de Belén,
cuna del Divino Niño,
y reinará en Israel
por los siglos de los siglos.
HERODES: ¿Y en qué tiempo ha de nacer?
¿Lo habéis acaso leído
en las Santas Escrituras?
2º DOCTOR: Sí, también lo hemos leído
y en ellas está marcado,
bien señalado y bien fijo,
dice Jacob que vendrá
el Mesías prometido
cuando el cetro de Judá
no lo tengan ya sus hijos.
Tu de Jacob no desciendes,
luego el tiempo está cumplido.
HERODES: ¿Y no habrá alguna señal
milagrosa o prodigio
que manifieste a los hombres
que este rey ha nacido?
1º DOCTOR: Sí, sí, habrá señales,
los ángeles bajaran
allá desde el cielo empíreo,
a cantar al rey sus glorias
con los hermosos himnos,
y se oirá a unos pastores
que el salvador ha nacido.
Unos reyes extranjeros
vendrán con gran regocijo,
a adorar al Rey del Cielo
con dones muy exquisitos.
Una estrella en el oriente
que jamás se habrá visto
y, guiados de esa estrella,
hallarán al Rey del Cielo.
ESCENA III
NARRADOR:
Herodes, el ministro y los sabios entran en palacio para aclarar tanta duda.
Por distintas calles llegan los tres reyes y se juntan a las afueras del palacio; vienen de sus respectivos reinos acompañados por sus pajes y comitivas, guiados por la misma estrella a Belén en busca del Rey de los Judíos.
REY 1º: ¿Dónde está el astro luminoso?
Entre luz refulgente
una estrella nos guió
con presteza desde oriente.
A penas a este pueblo hemos llegado
que, fuera de la vista, se nos ha ocultado.
REY 2º: Después de fatigas mil
por montes, valles y cerros
la estrella se nos perdió;
¿qué dirección tomaremos?
REY 3º: Preciso será que preguntemos
por más que Herodes …
REY 1º:
al público:
¿Cuál de vosotros me decís
dónde está el recién nacido,
Rey de los Judíos?
REY 2º: Saliendo de nuestro reino
para adorar al Mesías
no es justo abandonarle,
preciso será buscarle.
REY 3º: Cúmplase nuestro deber
supuesto que venimos a adorarle
y a mil honores tributarle.
ESCENA IV
NARRADOR:
Los tres reyes se dirigen al palacio de Herodes para preguntarle a este por el recién nacido. Mientras, en palacio, Herodes lleno de dudas, aparece y dice asombrado:
HERODES: ¿Con qué no se equivocaron
los doctores de la ley?
¿Con que ha nacido ese rey
que es Dios de Judea?
¿Luego fueron verdaderos
en su anuncio los pastores
al adorar, muy sinceros,
al Señor de los señores?
Como Rey y Salvador,
¿me prestará el homenaje?
¿Qué confusión y temor
me domina en este instante?
Más, hoy con fuerza bastante
se embravece mi furor,
y, pues mi indignación
se eleva en muy alto grado,
pronto serán degollados
ese niño y cuantos sean
existentes en Judea.
Todos los niños varones
que los dos años de edad
no cumplieran, se verán
muy en breve asesinados
y hasta el niño soberano.
asomándose por el balcón:
¿Quién llama en Jerusalén?
Esas voces que se estrellan
en los muros de mi alcázar,
que hasta sus torres se elevan
¡Oh! …
Si ellos fueran, si ellos fueran…
¡Maldita!
¡Maldita mi suerte sea!
Pues su venida es anuncio
de que ya
mi imperio a caer empieza,
yo no sé lo que pasa
se me turba la cabeza,
el corazón se me oprime
y el alma de ira se llena,
y un vago presentimiento
en mi cerebro penetra.
Más, no se. Tengamos calma,
tengamos calma y prudencia
¡Capitán de mi guardia!
SOLDADO: ¿Qué mandáis gran señor?
HERODES: Averiguad que personajes son esos
que preguntan por el recién nacido
Rey de los Judíos.
SOLDADO:
a Herodes:
Muy bien, gran señor.
se dirige hacia los Magos y les dice:
De parte de mi señor rey,
¿Qué personajes son ustedes
que preguntan por el recién nacido
Rey de los Judíos?
REY 1º: Dile que somos tres reyes
que del oriente venimos
a adorar al recién nacido
Rey de los Judíos.
SOLDADO:
a Herodes:
Dicen que son tres reyes que vienen del oriente
a adorar al recién nacido Rey de los Judíos.
HERODES: ¿A adorar… al recién nacido Rey de los Judíos?
al soldado:
¡Diles que se acerquen!
SOLDADO:
a Herodes:
Muy bien, gran señor.
NARRADOR:
El soldado sale de palacio en busca de los tres Reyes Magos.
SOLDADO:
a los Magos:
Reyes, príncipes e infantes,
de parte de mi seño rey
que se acerquen ustedes.
REY 1º:
decidiéndose ir hacia Herodes:
¿Qué nos hará?
REY 2º: ¿Si nos mata?
REY 3º: Caro pudiera costarle
insultar a uno
de nuestros soldados.
Pero, al fin, a verlo vamos.
PAJE 1º:
caminando hacia el balcón donde esta Herodes:
Parece que mis señores
le teman a ese tirano,
les tengo que defender
con mi alabarda en la mano.
PAJE 2º: Y también le he de enseñar
el camino del corazón
antes que sentirse rendido.
PAJE 3º: Yo también, compañeros y amigos míos,
me batiré como un león. Perderé mi vida
antes que toque a ninguno de vosotros.
HERODES: ¿Qué novedad, que pasmo, que recelo
altera hoy mi corte?
Sin duda que ha nacido en este suelo
vuestro Dios adorable y verdadero.
¿O venís a buscarle con porfía
sólo por ser el Hijo de María?
REY 2º: A ofrecerle dones y a adorarle.
HERODES: ¿Y qué motivo tenéis para que sea cierta su venida
o que en Judea haya tomado asiento?
REY 3º: Un astro luminoso que es un portento,
una estrella desusada
nos guió con prodigio en la jornada.
HERODES: Iros, reyes, al momento
de ello traedme recado,
que también quiero ir a verle
y a ofrecerle un don preciado.
Fotos realizadas por el autor CONTINUARA……