almeida – 30 de noviembre de 2014.
Por las calles de Zamora
cabalgaba un caballero
iba con porte gallardo
y con el semblante serio
En una plaza cercana
en una casa de piedra
en la segunda ventana
esperaba una doncella
Cuando sintió las pezuñas
que golpeaban el suelo
notaba que el corazón
se le salía del pecho
Ya se acerca el caballero
y se corre una cortina
que muestra tras la ventana
una mirada furtiva
El caballero se para
y va mirando hacia arriba
y la cortina se cierra
turbada por los que miran
Han sido cinco minutos
y no se han dicho palabra
hay muchas formas de amar
y ésta, es la más extraña
Ya se marcha el caballero
y se mueve la cortina
los dos esperaran mañana
para una nueva visita